por Damián Argul, desde Carrasco, Uruguay
Siguió luego en París, en l986,el Museo de Orsay en una antigua estación de trenes y el Gran Louvre en 1988 con las pirámides de Pei y un centro comercial en su interior, algo impensable años atrás.
Al “efecto Beaubourg” lo siguió en 1977 el “efecto Guggenheim” llamado así por su contribución a la modernización y visualización de la ciudad de Bilbao. Un museo que apuesta fundamentalmente a las exposiciones temporales. En su recinto alberga dos restaurantes, uno informal el Bistró y otro el Nerua, galardonado por lo Guía Michelin.
Y los museos se siguen abriendo, entre otros, en el 2000 la Reina Isabel II inaugura la Tate Modern de Londres. Ocupando una antigua usina eléctrica en el South Bank, zona que también contribuye a recuperar. Su adecuación estuvo a cargo de los arquitectos suizos Herzog & De Meuron que mantuvieron algunos elementos de la central eléctrica, como las turbinas y los tanques para que interactúen con las obras expuestas. Una de las finalidades del museo consiste en crear un nuevo relato sobre la historia del arte moderno y revertir algunas miradas tradicionales de un arte demasiado condicionado por Europa y EEUU.
En diciembre del 2015 se inauguró el Museo del Mañana (Museu do Amanhá) en Río de Janeiro, con la presencia del creador de la obra el arquitecto Santiago Calatrava, el cual también contribuye a la recuperación de una zona del puerto (Pier Mauá) y está orientado a crear conciencia sobre el cuidado del planeta, “no es un museo de objetos sino de ideas”.
A fines del año 2006 Lisboa abre el MAAT un espléndido edificio llamado a embellecer la ciudad que también apuesta a las exposiciones temporales, ofreciendo todos los días doce horas de distintas actividades.
Cabe consignar que los museos de Alemania y EEUU fueron hasta cierto punto precursores de estas tendencias.
Pero en esta breve reseña sobre algunos de los museos abiertos en los últimos años queremos destacar la muy cercana Fundación Proa, ubicada en el barrio porteño de La Boca. En base a exposiciones temporales se ha convertido en uno de los principales polos culturales de la ciudad. Participa de una red de instituciones que intercambian muestras de arte, ya sea por sus exposiciones temáticas como las individuales de artistas muy singulares: Yves Klein,Giacometti , Malevich o Marcel Duchamp. Es un edificio de cuatro pisos, dos de los cuales están dedicados a las exposiciones, el resto contienen la biblioteca, un auditorio –de intensa actividad-, y un atractivo café con una hermosa y amplia terraza con vista al Riachuelo.
Los museos hoy
De acuerdo a lo anterior y lo que se ve todo el día en el mundo de la cultura, los museos han dejado de ser simples conservadores de un patrimonio histórico cultural, lo que fue muy importante en su tiempo, especialmente en Latinoamérica, tal el ejemplo del Profesor Pivel Devoto en el Museo Histórico Nacional. Ahora cumplen una tarea constante como protagonistas del movimiento cultural de una comunidad. Para ello los nuevos museos persiguen:
-Ser Interactivos. Involucrando al público con los elementos expuestos.
-Utilizar todos los medios, tecnológicos o materiales, disponibles para realzar las muestras y hacerlas más accesibles a los visitantes menos familiarizados con lo expuesto.
-Ser provocadores/desafiantes, aportando, entre otras cosas, una nueva visión de lo que se expone.
- Ser claros, comprensibles.
- Que el visitante obtenga resultados provechosos.
Pero sobre todo deben ser atractivos y fáciles de visitar y para ello, deben además:
-Asegurar la accesibilidad para personas discapacitadas.
-Tener horarios amplios y ajustados a los requerimientos del público.
-Actividades paralelas.
-Boutiques atractivas.
-Biblioteca, librería, sala de lectura y descanso.
-Buena oferta gastronómica.
-WIFI y servicios higiénicos.
Los Museos y el Turismo
Se declare explícitamente o no, la gran mayoría de los grandes museos logran financiarse gracias al turismo y sin su demanda agregada, sería imposible encarar la realización de muchos de ellos.
De este modo el turismo permite la realización de obras de gran beneficio a la comunidad, además de generar empleo y divisas.
Dice al respecto Alberto Mestre, Director de Meetings & Events de American Express: “Los espacios culturales y museos, juegan un rol preponderante en la atracción de turistas. Todo turista entiende que visitar un Museo es importante para el conocimiento de la ciudad que visita. Aunque esto depende mucho de la fama y el marketing del mismo. Por estas razones los museos son jugadores importantes en un destino turístico y deben ser trabajados cuidadosamente”.
Después de los parques de atracciones son los lugares que más visitantes reciben y contribuyen notablemente a alargar su estadía, beneficiando a toda la industria turística.
En referencia al turismo urbano, se comprueba fácilmente que las ciudades con una mayor oferta cultural y museística, como tienen Madrid, Nueva York, Paris o Londres, son las que registran estadías más prolongadas. Esta oferta es también gran aliada de aquellas ciudades que no gozan de buen clima y por la misma razón contribuyen a luchar contra la estacionalidad.
Los museos en Uruguay
En nuestra experiencia personal una de las características más destacables de nuestros museos es el escaso número de visitantes que reciben.
No son lo suficientemente atractivos y por ende, de poco serviría omitir estas afirmaciones.
Es que encarar seriamente la tarea debe ser una prioridad para el llamado Sistema Nacional de Museos, ya que Uruguay cuenta aproximadamente con 250 museos, 65% de los cuales pertenecen al Estado.
Es de imaginar el enorme valor patrimonial de este conjunto y el consiguiente gasto que implican su gestión, manutención y atención.
Y no es que no los haya de gran valor, siendo un ejemplo Casapueblo la Casa-Taller del pintor Carlos Páez Vilaró, un concepto de museo adelantado a su época. Hay otros destacables, como el Museo Nacional de Artes Visuales con una estupenda colección de pintura, garbado y escultura. El Museo del Futbol ubicado en el histórico Estado Centenario. El Museo Ralli de Punta del Este con un edificio diseñado a tales efectos, el cual alterna artistas latinoamericanos con firmas de renombre mundial.
El Museo Blanes que ocupa una antigua y elegante casona del Prado, un parque con un jardín japonés y una buena colección de cuadros de Blanes, en pequeño y gran formato.
Otros ocupan importantes edificios como el Cabildo, la Casa de Rivera, la Casa de los Ximenez y muy especialmente la Fortaleza del Cerro.
También hay pequeñas colecciones de gran nivel, pero no lo suficientemente grandes o conocidas como para atraer un número significativo de visitantes.
Sabemos también que hay muchos directores de museos que conocen de museística y están comprometidos con su función, pero la falta de recursos económicas y, muchas veces la burocracia, limitan su gestión.
Esto en Uruguay no es nuevo, pero lo que pasa en el mundo hace muchísimo más notables sus carencias.
Portal de América
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