por Eliseo Sequeira, desde Montevideo, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Hoy se supo que Israel incluyó a los Estados Unidos, Italia, Alemania, Portugal, Marruecos, Turquía, Hungría, Bélgica, Suiza y Canadá en una "lista roja" de destinos donde los israelíes tienen vetado viajar desde el lunes pasado,  supuestamente debido a la expansión de la variante Ómicron en el mundo. Los viajes a los mismos sólo pueden ser realizados con un permiso especial y justificado. Además, quienes regresan a Israel desde estos destinos, deben cumplir  con una cuarentena entre una semana y 10 días, dependiendo de si están vacunados o no. Sin tanta publicidad, son varios los países que han tomado medidas de esta índole, y entre los más afectados están muchos países africanos.

Todas estas marchas y contramarchas afectan principalmente a las actividades relacionadas con servicios al público, y entre ellas muy especialmente a las vinculadas al entretenimiento y al turismo. Los efectos ya se está demostrando que no sólo están siendo económicos, sino también psicosociales.

Lo peor de todo es que estas marchas y contramarchas no sólo están vinculadas a lo sanitario, sino a lo político y a una suerte de exceso de comunicación donde terminan figurando al mismo nivel y con el mismo peso la opinión de un científico, un profesional sanitario, un político, un periodista o un individuo cualquiera que dio una opinión que fue viralizada sin haber haber pasado por un mínimo análisis de verosimilitud.

Agreguemos a esto el comportamiento de los individuos y de las comunidades, tanto en los niveles de vacunación, como en el uso de medidas como tapabocas, higiene y distancia física, especialmente en ambientes cerrados y con personas ajenas al contacto diario, y sólo así entenderemos el por qué después de casi dos años la humanidad no ha logrado controlar esta enfermedad, a pesar de los avances tecnológicos a su alcance.

La diferencia en la vacunación

En "La reapertura de fronteras es más difícil de lo imaginado", el pasado 7 de setiembre, mostrábamos una segunda entrega del estado de vacunación en distintas regiones del mundo, y su variación con la primera entrega de este dato realizada 32 días antes. Hoy, 116 días después, repetimos el ejercicio. La fuente sigue siendo el sitio covidvax.live.

Como se puede apreciar, los continentes que más han avanzado en su vacunación han sido Oceanía en primer lugar, Sud América en segundo (pero primero en nivel de vacunación de su población)  y Asia en tercer lugar, los tres continentes muy por encima de la media mundial. Lejos y por debajo de la media de avance se encuentra Europa, y si bien es el segundo continente mejor vacunado, el tiempo que ha pasado desde la segunda dosis y lo poco extendido que está el refuerzo tal vez pueda explicar el recrudecimiento de la enfermedad en ese continente. Más lejos aún en avance, pero con poco más del 58% de la población con el esquema completo está Norte América. Y África sigue siendo el continente olvidado, con menos del 10% de su población con el esquema completo.

El caso de Uruguay

Actualmente el país ha abierto sus fronteras a todos los vacunados con un PCR negativo hasta 72 horas antes del embarque.

Además, su estatus sanitario y la confianza en su tecnología y sistema sanitario han sido reconocidos al transformarse en el primer país de Sudamérica cuyo documento vacunatorio es reconocido por la Unión Europea.

Como país turístico enfrentando al inicio de la alta temporada, las medidas que se han ido tomando son calificadas por "arrojadas" por el gobierno, pero no son alocadas, pues se deciden evaluando la situación sanitaria, especialmente viendo la gravedad de los nuevos casos y la cantidad de ingresados en los CTI (Centros de Cuidados Intensivos). Y si bien el promedio diario de nuevos casos casi se triplicó entre inicios de octubre y el día de hoy, los ingresados en CTI permanecen prácticamente en el mismo número desde mediados de agosto, así como el promedio de muertes diarias por esta enfermedad, que actualmente es inferior a dos.

Para tener un punto de comparación, en Uruguay mueren entre 90 y 110 personas por día, según la fuente y el año que se considere. El 50% entre tumores y enfermedades del sistema circulatorio.

Volviendo al Covid-19 y las medidas de flexibilización de fronteras, la confianza radica en que un 78,01% de la población tiene una dosis, 75,40% dos dosis y 42,17% la tercera dosis, y la expectativa es que la proporción siga subiendo, pues personas que por un motivo u otro no se habían vacunado, se han anotado y esperan su turno en las tres instancias. Además, a inicio de enero llegarán las primeras dosis para niños de entre 5 y 11 años, a los que se espera comenzar a inocular ese mismo mes. Y el gobierno ya ha efectuado la compra de dosis para reforzar la vacunación de toda la población en el 2022. Todo apunta a que el país se está preparando para convivir con la enfermedad, y no se sabe por cuánto tiempo. Hay una nueva realidad.

Ahora sólo resta esperar cómo continúa el ingreso de turistas, que en noviembre "apenas" fue un 30% de los ingresados en el 2019, pero seis veces más que en el mismo mes de 2020.

Y esperando que se siga con la primera parte de los dichos del Presidente uruguayo "hacia adelante todo lo posible...", y no haga falta de recurrir a la segunda parte "...hacia atrás todo lo necesario".

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