por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. @007Rizzi

Ed Pierson, un ex director de la Boeing, afirmaba que el 737 MAX registró 42 incidencias sólo en los EE.UU. desde que se autorizó nuevamente su operación luego del parate por los dos accidentes que son de conocimiento público. Sin embargo, lo que podría ser más preocupante es que 22 tendrían que ver con el nuevo sistema de control, que parecería ser el punto débil de este aeroplano.

De todos modos, sería importante conocer el tipo de esas 42 incidencias, todo avión las tiene, habría que distinguir cuántas de ellas fueron “no go” en la jerga.

Esto sería elemental para ir despejando dudas y temores.

Obviamente soy lector de ese portal, como de muchos otros vinculados con el turismo y el transporte aéreo, y pienso que cuando se dan informaciones de este tenor habría que hacerlo con más precisión, dado que en estas épocas en las que tanto el transporte aéreo como el turismo han sido muy vapuleados, este tipo de información podría generar nuevos temores y desalentar el uso del avión como medio de transporte, lo que también podría repercutir negativamente en el negocio del turismo.

Tenía archivado una noticia aparecida en abril pasado que decía que la Boeing había pedido a las aerolíneas que suspendan temporalmente del servicio a los 737 MAX por problemas en sus sistemas eléctricos, aclarando que ese problema no tenía relación alguna con los que fueron causa de los accidentes de 2018 y 2019.

En esa fecha, Southwest Airlines, American Airlines y United debieron dejar en tierra, 30, 17 y 16 aviones respectivamente, al igual que otros 16 clientes de la Boeing que tenían en uso a ese modelo de avión.

Luis Alberto Franco, editor del portal Aeromarket y muy conocedor de las cuestiones técnico-operativas  de los aviones, decía en la edición del 30 de noviembre pasado: “Desde el Capitolio Peter DeFazio, representante demócrata por el Estado de Oregón y presidente del Comité de Transporte de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de Norteamérica, y Rick Larsen, representante demócrata por el Estado de Washington y presidente del Subcomité de Aviación, presionaron al titular de la Federal Aviation Administracion, Steve Dickson, para que se determinen las responsabilidades individuales en ciertos engaños ocurridos durante el desarrollo del modelo MAX que provocó la muerte de 346 personas entre octubre de 2018 y marzo de 2019, y la posterior prohibición de vuelo que paralizó los vuelos comerciales de la aeronave durante casi dos años.”

No solo la BOEING sino también la FAA han sido cuestionados en todos los trámites seguidos para lograr la aprobación del MAX.

Obvio, no soy experto en estos problemas técnicos que en este caso afectarían al 737 MAX, pero creo que son lo suficientemente graves como para que no sólo la propia Aerolíneas Argentinas, sino también la ANAC, contribuyan a despejar las dudas que ya afectarían a usuarios familiarizados con estas cuestiones técnico operativas.

Recuerdo que cuando Austral trajo los BAC 111, hubo un intento de campaña para desprestigiar a ese modelo de avión fabricado en Inglaterra, calificándolo de inseguro.

Lo mismo habría ocurrido cuando Aerolíneas Argentinas compró los AVRO 748, recuerdo que me habían hecho llegar un informe negativo a la compra, elaborado por el servicio de informaciones de una de las fuerzas armadas argentinas.

Lamentablemente en uno de los vuelos de instrucción, se produjo una grave incidencia, ya que se abrió en vuelo una puerta que provocó la muerte de una tripulante que cayó al vacío. A raíz de ese accidente se modificó el sistema de seguridad y por suerte ese hecho no se repitió.

El Avro tuvo un accidente fatal en la Provincia del Chaco, pero el avión no fue causa del mismo. Hubo otras incidencias en el viejo aeropuerto de Bahía Blanca y en el Aeropuerto de Santa Rosa que también fueron ajenas al avión. Luego de ese accidente, se modificó el sistema de ascenso en el escalafón de pilotos, pasando del sistema “Z” al “N”.

En ese vuelo el piloto comandante era recién ascendido y el copiloto, hacía poco tiempo que había ingresado a la empresa, esto significa que no había experiencia en la cabina.

Luego cuando ya estuvieron fuera de servicio en Aerolíneas Argentinas, se accidentó una de esas aeronaves que en ese momento usaba YPF, en la Provincia del Neuquén, si mal no recuerdo el hecho se atribuyó a fatiga del material.

Con esto quiero decir que se tejen leyendas sobre la seguridad de los aviones que poco o nada tienen que ver con la realidad, pero en el caso que nos motivó para escribir esta nota, viniendo la “alarma” de un ex directivo de la Boeing, pienso que debe tenerse en cuenta y por lo pronto, como lo dije antes, se impone una explicación o respuesta por parte de Aerolíneas Argentinas que tiene 5 aviones de ese modelo en uso, y de la ANAC, la autoridad de aplicación, y quizás también por parte de APLA.

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