por Ramón de Isequilla Real de Azúa, desde Madrid
Siempre pensé que el “espectáculo” llamado “show business”, que en realidad traducido literalmente es “mostrar negocios”, era una actividad profesional seria, que algunas veces matizaba con un divorcio, unos pequeños cuernos, alguna droga semidura, pero todo ese “espectáculo” no afectaba a la esencia profesional de los actores.
Anoche dábamos en primicia para Uruguay el accidente sufrido por Joaquin Sabina en Madrid. Luego una segunda entrega tranquilizadora, informaba que, después de ser sacado en camilla, se presentaba en el escenario en una silla de ruedas atípica, contando que le dolía mucho el hombro, pero estaba bien, y el concierto que evidentemente se cancelaba, se repetiría en el mes de mayo, acto seguido lo veíamos saliendo del escenario rumbo al hospital, empujado por un Serrat actuando de enfermero de ocasión, dando unos graciosos saltitos.
Hasta aquí todo bien, todos contentos y el show debe continuar, pero, siempre hay un pero, resulta que hace un rato nos enteramos que ha sido “operado con éxito por un hematoma intracraneal y un derrame cerebral” (ABC Madrid).
¿Merecía poner en riesgo la vida de una persona para que el “espectáculo” se convirtiera en un “espectáculo”, sacándolo de una camilla, subiéndolo a un escenario y perdiendo minutos preciosos para atender a un hombre de 70 años, que se cayó a un foso de metro y medio, aunque se llame Sabina y sea muy majo y querible?
Esto nos da pie para nuestra pregunta del título, “¿El Turismo es un Espectáculo?”, y parece que si, sobre todo con la irrupción de esa patología llamada selfie y de los drones.
Parece que de un tiempo a esta parte, no importa conocer un lugar, disfrutarlo, vivirlo, sino que lo único importante es el espectáculo del selfie para que los “seguidores” (jajaja, que concepto gracioso “seguidor”) se mueran de envidia por donde estamos disfrutando mientras ellos están en su rutina.
Por otra parte la promoción de los destinos está siendo victima del abuso de los drones, ya no hay una sola producción que no contenga escenas tomadas por drones, imágenes de lugares que “nunca” vamos a poder ver cuando lo visitemos y estemos paraditos en el suelo, pues resulta que todavía no tenemos alas para ver desde el aire.
Turismo Espectáculo, realizado por los responsables de los Destinos y por nosotros mismos, “espectáculo” que nos distrae sobre la esencia de la experiencia vital, única, e interna que nos proporciona el turismo.
Como siempre Sabina y Serrat nos motivan.
Portal de América