Gran Hotel Miramar Málaga, un hotel con mucha historia
Lunes, 09 Noviembre 2020 11:21

Gran Hotel Miramar Málaga, un hotel con mucha historia

Concurrimos a Málaga para participar del foro “El Turismo y el Covid y su repercusión en Málaga, Costa del Sol, Andalucía y España”, “Covid y turismo internacional”, ¿Volverán los británicos a la Costa del Sol? organizado por el Diario Sur y Unicaja, que se celebró en el Gran Hotel Miramar, donde quisimos aprovechar la oportunidad para conversar con su Director de Ventas Don Andrés Guerrero.

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por Ramón de Isequilla, desde Madrid, @ramonpunta

Queríamos conversar sobre 4 ejes, la historia del hotel, la situación actual del turismo en Málaga, el desafío de hacer un foro en un momento en que no se está haciendo casi nada en ningún lado y donde Málaga es siempre pionera en todo, y cómo se espera el futuro.

Como en todas la obras fundamentales y emblemáticas del turismo español, siempre aparece Alfonso XIII, que lo financió y construyó en 1929. En España hay 4 hoteles reales de los cuales Alfonso XIII fue el constructor y el promotor, que son María Cristina en San Sebastián, Westin Palace en Madrid, Alfonso XIII en Sevilla, y el Miramar en Málaga, todos ellos emblemáticos, testigos del siglo XX, donde se dieron cita los personajes más importantes de Europa y que albergan entre sus paredes apasionantes secretos.

El edificio del hotel Miramar ha tenido diferentes usos durante su historia. Desde su apertura fue el punto de encuentro de la monarquía y la burguesía tanto española como europea, a modo de ejemplo nos muestra el amable anfitrión la zona donde la casa real inglesa pasaba los inviernos, sí los inviernos, ocupando toda el ala este.

Originalmente se llamaba Hotel Príncipe de Asturias, operando desde el año 29 hasta la guerra civil, donde pasó a ser un hospital de sangre, siendo ocupado por los republicanos que destruyeron la “corona” que había en su entrada que era el símbolo del hotel y está representada en todas partes, logrando construir una réplica del original a través de fotos, cuando se volvió a abrir el hotel por la Cadena Santos.

Todo el hotel tiene en su decoración alegorías a la monarquía, la F de Fernando el Católico, la C de Carlos I, y múltiples frisos con escudos nobiliarios de Castilla y de Aragón.

Después de la guerra civil recupera su condición de hotel y lo incorpora una cadena hotelera española, funcionando hasta los años 60, volviendo a resplandecer, donde se alojaron las grandes personalidades de la época, Hemingway, Ava Gardner, toreros famosos (la aristocracia mediática de la segunda mitad del siglo pasado).

En estos años, el turismo en Málaga empieza a trasladarse hacia la zona de Torremolinos, el hotel cae en bancarrota y cierra sus puertas. Deja de ser Málaga destino de  turismo de sol y playa y pasa a ser turismo de ciudad. Pero en ese momento era una ciudad industrial con pocos atractivos, recién en los últimos 15 años se transforma en una ciudad turística gracias a la labor del Ayuntamiento, que facilitó entre otras cosas la llegada de los museos, como el Museo Pompidou, Museo Ruso, Museo Picasso, Museo de la aduana, y otros tantos.
Málaga es puerta de entrada a Andalucía y eje principal para recorrer las grandes ciudades de Sevilla, Córdoba y Granada, con un aeropuerto con muy buenas conexiones internacionales, algunas mejores que las de Madrid o Barcelona, y una Costa del Sol con 300 días de sol al año.

El edificio permaneció cerrado 20 años y se recupera el uso de forma oficial, convirtiéndolo en el juzgado de la Ciudad de Justicia de Málaga, la actual sala de reuniones número 5 del área de convenciones del hotel, era la famosa Sala Número 5 de lo Contencioso. En los sótanos están los calabozos originales, conservados con sus pintadas realizadas por los presos, que no son poesías propiamente dichas, la idea que manejan es hacer un pequeño museo sobre la época “judicial” del edificio.

Se realizaron emblemáticos juicios, siendo recordada la foto de Jesús Gil con sus cadenas de oro, la Pantoja, Julián Muñoz, todos “ilustres” visitantes que fueron huéspedes, no de las suites, sino de los calabozos. El famoso y tortuoso caso Wanninkhof también forma parte de la historia judicial del edificio. Luego, con el crecimiento de Málaga, la Ciudad de Justicia queda pequeña y se traslada al barrio de Teatinos.

El edificio permanece vacío varios años y en 2006 sale a subasta, adquiriéndolo la cadena familiar de Hoteles Santos. La crisis del 2008-2011 demoró la estricta reforma exigida por ser un bien cultural, y recién en 2013 se llevó a cabo. El edifico estaba en malas condiciones, pero lo salvó su época de Ciudad de Justicia, donde se hizo un cierto mantenimiento que resguardó su casi centenaria estructura, debiendo invertirse para su reforma 65 millones de euros.

Es el gran referente de la sociedad malagueña, ¿quién no posee un recuerdo de una boda o una fiesta? todos los malagueños lo sienten como suyo y se sienten orgullosos, teniendo sin excepción alguna una vinculación con este hotel, que es sin duda el referente de los grandes congresos de Málaga, habiendo recibido entre otros un evento con 70 primeros ministros de todo el mundo. En los últimos tiempos se ha convertido en un actor principal, en el nicho de mercado de lujo, compitiendo directamente con Marbella.

Fue el último hotel en cerrar en Málaga el 20 de marzo, cuando se fue el último cliente. Nuestro amable anfitrión Don Andrés Guerrero se llena de orgullo al hablar del presidente de la cadena, catalogándolo como gran empresario, destacando la decisión que tomó, diciendo que el era el capitán de un barco y tenia dos opciones o esconderse en el camarote esperando a que pase o capitanearlo, siguiendo adelante, para dar ejemplo a otras empresas.

La cadena posee hoteles muy importantes en sus distintos destinos: Baqueira, Barcelona, Granada, Madrid, Málaga, Mallorca, Murcia, Santander, Valencia y Zaragoza y tienen que dar seguridad, para que se dinamice el sector y la economía en general de todas aquellas ciudades donde están presentes.

Fueron el primer hotel que reabrió cumpliendo todos los protocolos y con todas las medidas de seguridad, el 1º de junio, siguiendo abiertos hasta hoy con la idea de no cerrar ningún otro hotel de la cadena.

Andalucía esta cerrada y algunas ciudades tienen además un cerco perimetral. No así Málaga, teniendo como consecuencia que, por ejemplo, un turista británico puede llegar y partir en avión, pero no puede circular de una ciudad a otra.

En agosto alcanzaron el 60% de ocupación, en octubre un 30% y noviembre es francamente complicado. Observa un fenómeno significativo, las reservas que había para noviembre, debido a la situación actual de España, no se cancelan y se trasladan para diciembre, demostrando que hay una demanda latente insatisfecha, la gente quiere venir a Málaga.

Respecto al evento del Diario Sur donde participamos, nos cuenta que es el último de una serie que han desarrollado desde el 1º de junio, como la reunión de todos los alcaldes de España, con unos protocolos exquisitos, siendo organizados de forma hibrida tanto presencial como virtual.

Estamos en un momento de transición donde se imponen los eventos híbridos, hasta tanto que volvamos a la normalidad.

Respecto al futuro, le preocupa si volveremos a viajar como antes, si tendremos los aviones necesarios y los establecimientos suficientes que puedan alojar una enorme demanda, pues se ha vuelto atrás un par de décadas en cuanto a la oferta de servicios turísticos, con el cierre de establecimientos y la disminución de la capacidad de las compañías aéreas. Asusta que la reactivación explosiva que se producirá cuando termine la pandemia no tenga una oferta suficiente, concepto en el cual coincidimos plenamente. Una vez que se abran las fronteras, como la de EEUU, la gente viajará y los tendremos de vuelta, y si bien estar abiertos trae importantes perdidas, es una forma de resistir para llegar con vida al fin de esta tenebrosa historia.

Terminada la agradable entrevista, dimos una vuelta por los alrededores del hotel y nos encontramos con la Plaza de Toros de la Malagueta, donde por primera vez vimos una corrida de toros en los años 70.

Portal de América

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