Como organismo especializado de las Naciones Unidas, permite que la actividad turística tenga un reconocimiento internacional y acceso a mecanismos de información, conocimiento y especialización, los cuales serían inalcanzables por parte de la mayoría de los países.
La complejidad del funcionamiento de todos los organismos internacionales, tiene en su Asamblea General, celebrada en el caso de la OMT cada dos años, su momento culmine y en este caso especial se dieron una serie de circunstancias que la convirtieron en una “asamblea histórica”.
Primera: La humanidad está sufriendo una pandemia por la cual la actividad turística ha tenido la peor caída de su historia, defraudando el año 2021 las expectativas de una inmediata recuperación, poniendo sobre el tablero una compleja situación donde se están produciendo violentos cambios en los paradigmas y un reacomodamiento geopolítico global, de lo cual el turismo es un actor principal.
Segunda: La asamblea tenía que haberse realizado en Marrakech, de acuerdo a la elección realizada en la asamblea anterior, que se celebró en San Petersburgo en 2019, debiendo renunciar Marruecos a ser país anfitrión un mes antes debido a las condiciones sanitarias derivadas de la pandemia, tomando el desafío Madrid, haciendo gala de su capacidad de gestión en la organización de grandes eventos internacionales con las complejidades logísticas que ello implica, como tuvo que hacerlo en 2019 con la Cumbre Mundial del Clima, que Chile no pudo realizar y en tiempo record IFEMA lo concretó, de la misma manera que en 72 horas transformó un centro de convenciones en un hospital, para hacer frente al caos sanitario que estaba sumido España en el primer semestre de 2020, liderando la Comunidad de Madrid una gestión equilibrada entre preservar la salud de la población y no hundir su economía, siendo al día de la fecha considerada la capital del mundo con mejores condiciones para recibir el turismo, donde toda su infraestructura turística tanto pública como privada funcionan normalmente con una total seguridad sanitaria, con casos emblemáticos como ejemplo como el Teatro Real, único recinto dedicado a la ópera en el mundo que nunca cerró sus puertas aún en los peores momentos, adaptando sus instalaciones a la nueva realidad sanitaria imperante.
Tercera: Coincide la ratificación de la elección del Secretario General propuesto por el Consejo Ejecutivo, hecho que se repite cada cuatro años, siendo en este caso la reelección del secretario general actual, contaminada por una campaña de desprestigio personal que salpicó a la institución promovida por ex funcionarios, inclusive los dos ex secretarios generales, alentada por dos medios de información digitales especializados en turismo, tema que hemos analizado en profundidad en entregas anteriores el último año.
Cuarta: Se debía aprobar un cambio profundo en el reglamento de funcionamiento interno de Miembros Afiliados (recordando que la OMT es el único organismo de la órbita de las Naciones Unidas que está integrado por el sector público y el sector privado, donde se concentran más de quinientos miembros integrados por empresas turísticas, universidades y gestores de destino), cambio que fue aprobado e incluía “al pasar” la imposición de una única lengua de trabajo en el Pleno, en el Comité y en la Junta Directiva de Miembros Afiliados, el idioma inglés, eliminando el resto de las lenguas oficiales de la OMT (español, francés, ruso y recientemente el chino) y la costumbre de la traducción simultanea por razones de “economía” quedando librada su utilización, a la decisión de la Secretaría General, restándole competencias a los Miembros Afiliados.
La Comisión que propuso este cambio estaba presidida por España, donde lamentablemente el gobierno español, no supo o no quiso defender la utilización de un idioma que hablamos 550 millones de personas en el mundo.
Quinta: Durante el último año Arabia Saudita intentó crear el clima necesario para llevar la sede de la OMT de Madrid a Riad, utilizando el método de las filtraciones a la prensa, sin nunca realizar un pedido oficial, circunstancias que fueron ignoradas por el gobierno español hasta que la situación se escapó de las manos, teniendo que intervenir el canciller español para anunciar que finalmente y luego de varios años el gobierno ponía fecha al inicio de las obras de la nueva sede, situada frente al Santiago Bernabéu en el Paseo de la Castellana, ya que era esta una de las razones que esgrimían los trascendidos de prensa de disconformidad de la OMT con España y voluntad de mudarse a Riad, disconformidad que siempre negó el Secretario General.
Durante todo el proceso la Ministra de Turismo estuvo ausente, pese a los reclamos del sector privado que veían la partida de la sede de la OMT de Madrid como un peligro y desprestigio para España como líder mundial del turismo.
Esto provocó un desgaste de la ministra frente al sector que tuvo una circunstancia importante cuando abandonó sus responsabilidades frente a la actividad turística en su peor momento como principal víctima de la pandemia, para dedicarse a la campaña electoral de la Comunidad de Madrid, donde se candidateaba a consejera de economía si ganaba su partido político, presentándose en la puerta del Parlamento con todas la cámaras de televisión, mostrando una fotocopia aumentada de una navaja que decía haber recibido como amenaza y manifestando que tenía miedo de circular por Madrid incluso miedo de ir a hacer la compra, menudo favor a la promoción turística de una ciudad capital, en la cual, la máxima autoridad turística tiene miedo de andar por la calle.
Con todos estos ingredientes se llegó a la Asamblea General en la cual fue reelegido Zurab Pololikashvili como Secretario General por un período de cuatro años, luego de una votación que tuvo como resultado: 85 votos a favor, 25 en contra y 4 abstenciones, hecho insólito en la historia de la OMT, ya que siempre la Asamblea eligió por aclamación al candidato propuesto por el Consejo Ejecutivo, en el cual fue elegido con el 75% de los votos, pero utilizando un artículo del reglamento que prevé que cualquier país miembro puede solicitar el voto secreto en lugar de la elección por aclamación. Un funcionario de un organismo de promoción de inversiones de Costa Rica, (ni el Ministro ni el Embajador acreditado como es costumbre), exigió y ratificó pese que todos los oradores que pidieron la palabra pedían la elección por aclamación, y ninguno lo secundó, hecho extraño que ninguno de los 25 ministros que votaron en contra pidieran la palabra para exponer porqué se oponían a la relección y recurrieran al anonimato del cuarto oscuro.
Más curioso aún es que esta postura fuera anunciada a la prensa con anterioridad y 48 horas antes renunciara el ministro costarricense que mantenía esa posición, pasando a la actividad privada, teniendo un debut no muy común el nuevo ministro. Al día siguiente de la elección cuando se discutían el resto de importantes temas en la Asamblea, la silla de Costa Rica estaba vacía.
Al iniciarse la Asamblea, en el punto número uno de la Orden del Día, el representante de Chile, como Presidente del Consejo Ejecutivo, anunció que el día anterior, en la 114 Reunión del Consejo se decidió que el punto 11 que trataba la propuesta de Arabia Saudita de “rediseñar el turismo para el futuro” (creando una comisión de seis miembros presidida y financiada con 100 millones de dólares por ellos), al no haber sido presentada en tiempo y forma (fue presentada un mes antes con una carta al Secretario General filtrada a la prensa, una semana después de también filtrar a la prensa que abandonaban su intención de trasladar a Riad la sede de la OMT y que habían quitado la confianza al Secretario General, proponiendo para ese cargo a Gloria Guevara, ex CEO de la WTTC, actual asesor de Arabia Saudita), no se había podido estudiar por lo que no era admitida en la Orden del Día y debía ser vuelta a presentar en el futuro.
En la segunda jornada cuando nadie lo esperaba, la Presidente de la Asamblea, la Ministra de Turismo de España Reyes Maroto, cargo que le corresponde por ser el país anfitrión, en uso de sus atribuciones, incluyó la propuesta rechazada por el Consejo Ejecutivo, bajo la forma de una nueva propuesta, igual que la anterior pero que incluía a España como copresentante, sin pasar por el Consejo Ejecutivo.
Tomó la palabra el Ministro de Turismo de Arabia Saudita y dentro de la defensa de su proposición afirmó que se había reunido con 100 países sobre este tema, no siendo usual que un país se reúna fuera del ámbito oficial de la OMT con casi todos los países que la integran.
El Secretario General y el Presidente del Consejo Ejecutivo, se opusieron a que se incluyera ese tema en la Orden del Día pues no correspondía, acto seguido comenzaron a pedir la palabra representantes de países afines a Arabia Saudita dando apoyo a la iniciativa, con lo cual pese a lo solicitado por las dos máximas autoridades y varios países que afirmaban que aprobar una comisión que no se sabe bien para que y por quien estará integrada merece un análisis más tranquilo, no siendo la Asamblea el ámbito adecuado, la Ministra de Turismo de España consideró que lo expuesto por los países afines, avalaba que fuera aprobado por aclamación y lo aprobó.
Esta circunstancia provocó el estupor de muchos participantes, anunciando varios de ellos en privado, que estudiarían la posibilidad de solicitar la revocación de la medida.
Ante esto volvió a pedir la palabra el Presidente del Comité Ejecutivo manifestando su tristeza por que en las últimas 24 horas, dos veces había sido desautorizado el Consejo Ejecutivo en su legítima atribución de sugerir la designación del Secretario General por aclamación como lo ha sido siempre y de incluir en la orden del día y aprobar sin estudio previo la creación de una comisión dentro de la estructura de la OMT.
Esto se enrareció aún más cuando se tocó el tema del punto 10 “Establecimiento de Oficinas Regionales de la OMT”, en el que ocho países solicitaban ser sede de una de ellas.
E
l tema surge de la circunstancia que este año se inauguró una sede regional en Arabia Saudita, despertando el interés de varios países de imitarla.
En el medio de las distintas ponencias sobre el tema, comenzó a surgir el tema de los requisitos legales para constituir una oficina regional, que entre otras características debe ser financiada totalmente por el país anfitrión designando incluso funcionarios para la OMT que tienen que responder a la OMT pero su designación y sueldo proviene del país anfitrión y que se debe asegurar por la autoridades de ese país la inmunidad diplomática de la sede y de todo su personal.
Lo que comenzó como un obstáculo al establecimiento de nuevas sedes, tuvo un efecto boomerang y se volvió contra la forma que se había creado la sede regional en Arabia Saudita donde se ponía en duda la legalidad de esa designación, tema que tiene un final abierto.
De esta manera vemos que la Asamblea tuvo un actor principal y casi excluyente “Arabia Saudita” y es oportuno recordar cómo se sucedieron ciertos acontecimientos durante el último año.
Según los medios de comunicación, Arabia Saudita presentó un plan de reconversión de su actividad de explotación petrolera por la actividad turística, invirtiendo impresionantes sumas en convertir zonas desérticas en importantes infraestructuras turísticas.
Para conducir el proceso contrató a importantes referentes del turismo mundial entre ellos a la ex CEO de la WTTC Gloria Guevara.
Comenzaron por inaugurar una Oficina Regional en Riad, la única de esa envergadura en el mundo.
El paso siguiente fue una campaña mediática, siempre en filtraciones, nunca en conferencias de prensa, de la intención de trasladar la sede de la OMT a Riad, ofreciendo sumas millonarias para financiarlo y ofreciendo a los países con problemas financieros, pagarles incluso sus membresías a la OMT, poniendo como excusa que España demoraba en otorgar la nueva sede prometida y afirmando tener el beneplácito del Secretario General, tema que fue desmentido.
Concomitantemente, avanzaba la ofensiva de los ex funcionarios y los dos últimos Secretarios Generales, contra el actual Secretario General, temas estos dos últimos que se retroalimentaron, potenciando uno a otro confundiendo a la opinión pública sobre el por qué de una cosa u otra, preguntándose algunos, si Arabia Saudita aprovechó el descontento de los ex funcionarios o lo gestó.
Al fracasar el intento de mudanza de la sede, por la reacción de muchos países, al afirmar que el destino elegido para cambio de sede no tenía antecedentes positivos en cuanto al turismo, es más había estado vedado a los no musulmanes hasta hacía muy poco; fue luego de ello que el gobierno español empezó a actuar de la mano de Cancillería, no del Ministerio de Turismo, llegando según trascendidos el tema a la misma Asamblea General de las Naciones Unidas en New York.
La Ministra de Turismo viajó a la Reunión Regional del Área África en Cabo Verde y volvió con la noticia que algo estaba pasando.
Con el fallido intento de mudanza, decidió Arabia Saudita un cambio de estrategia, acercarse a España, firmar un acuerdo con Reyes Maroto en Riad de colaboración turística entre ambos estados, principalmente en la OMT, ante lo cual nos preguntamos en su momento, cómo era eso de un acuerdo bilateral para actuar en un organismo multilateral entre el primer país turístico del mundo y uno inexistente hasta hacía muy poco.
Acto seguido filtran a la prensa que le retiraban el apoyo al actual Secretario General y proponían para sucederlo a Gloria Guevara y presentan la ya famosa Comisión para “Rediseñar el Turismo en el Mundo” con una nota (filtrada) a la Secretaría General sin cumplir con el procedimiento previo de estudio por parte del Consejo Ejecutivo.
Llegado a esta altura aparece un nuevo actor, “Costa Rica”, que anuncia que se opondrá a la elección por aclamación del Secretario General y exigirá que sea elegido en votación secreta, que con 53 votos en contra, lograría tumbar la candidatura, mientras un medio de comunicación alentaba a España a juntar esos votos, el rotundo fracaso de esta jugada y los extraños acontecimientos de renuncias, nombramientos y representaciones de bajo nivel ya son historia.
Cuando todos pensaban que la crisis de legitimidad a la que era sometida la OMT y con ella el desprestigio del sector turístico había sido felizmente superada, Reyes Maroto, en contra del Secretario General y del Presidente del Comité Ejecutivo, logra que se constituya una Comisión con alcance desconocido pudiendo de hecho “privatizar” la OMT, sustrayendo el poder de decisión de sus órganos naturales y ejerciéndolo “un pacto entre dos gobiernos”.
Algunos referentes, que en su momento vieron un golpe de estado dentro de la OMT, intentando por la fuerza mudar la sede y tumbar al secretario general, nos comentaban al final de la Asamblea “España y Arabia Saudita privatizaron la OMT”.
Si todo esto no fue suficiente para el estupor de los principales actores del turismo, en la “Sesión Temática”, la parte protocolar estuvo representada de la siguiente manera: Sector Público Internacional el Secretario General de la OMT, Sector Público Nacional del país anfitrión la Ministra de Turismo y el Presidente del Gobierno y el Sector Privado por la CEO de la WTTC, que ha sustituido de facto a los Miembros Afiliados como máximo representante internacional del sector privado.
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