por Sergio Antonio Herrera, desde Altos del Arapey, Salto, Uruguay
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¿Cuál es la causa de que hablemos al principio de este artículo de "La crisis derivada de la pandemia"?

Los temas, de comunicación, el de los radares y también el tan importante del sistema instrumental de aterrizaje (ILS) según versiones muy creíbles a las que accedimos han sido contemplados en la planificiación del Poder Ejecutivo y el propio Presidente Lacalle Pou así se lo comunicó a los jerarcas respectivos. Vale recordar en este punto las afirmaciones del General del Aire Luis De León realizadas al Portal de América recientemente, al punto de que hayamos optado por titular esa entrevista con lo que decimos: El espíritu del gobierno uruguayo es el apoyo a la aviación

Por todo concepto, la DINACIA, Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica, recauda en épocas normales más de 50 millones de dólares al año. La OACI, Organización de Aviación Civil Internacional, recomienda a los gobiernos que todo lo recaudado en la materia sea reinvertido en la propia actividad. Lamentablemente, se ha tornado una mala costumbre la de destinar al citado organismo apenas un 7% aproximadamente y con eso, no solamente no se hace patria, no se puede llegar a hacer casi nada de lo que le imponen los objetivos de su propia existencia a la DINACIA, ya que generalmente ni alcanza para cubrir el presupuesto ordinario.

Yendo entonces al título de este artículo, el mensaje que deseamos le llegue a las máximas autoridades del país, léase Presidente, Presidencia, Ministerio de Economía y Finanzas, OPP y demás, es que dado el excelente resultado de la politica de vacunación contra el Covid 19 llevado adelante por Uruguay y de confirmarse la pretendida voluntad de apertura paulatina de fronteras a partir de setiembre ya adelantada, sería buena cosa que recuerden que, además de los controles sanitarios de prevención, para que el retorno a la reactivación del turismo receptivo deje de ser una aspiración y pase a ser una realidad, nos hace falta:

1 - Adecuar de modo urgente la conectividad aérea, herida de muerte tras el cierre de Pluna y la desaparición o retiro de otras aerolíneas.
2 - Dotar de los recursos imprescindibles al Ministerio de Defensa para que la DINACIA pueda cumplir con su cometido.

Sin la tecnología imprescindible, para que operen los eventuales aviones de las hipotéticas aerolíneas "que están haciendo cola para que las autoricen", no tendremos que preocuparnos de la prevención sanitaria contra el Covid 19, ya que los pasajeros utópicos no se contagian ni contagian.

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