La ciudad de Ámsterdam prohibirá los cruceros con el objetivo de reducir la afluencia de turistas y reducir la contaminación de los grandes buques en la ciudad. La ciudad, que tiene uno de los puertos de cruceros más grandes de Europa, quiere acabar con el turismo de masas que acude a la ciudad en busca sexo y drogas.

La contaminación atmosférica provocada por los cruceros en los puertos europeos supera los niveles anteriores a la pandemia. Los cruceros que visitan puertos europeos emiten tanto azufre tóxico como 1.000 millones de coches, según un nuevo estudio elaborado por Transport & Environment (T&E).