Panamá impuso nuevas medidas para controlar la escalada de migrantes que llegan al país, cuyo flujo que ha tocado niveles máximos este año. A pesar de que el número de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos ha caído en el año, los que atraviesan la peligrosa selva que separa Panamá de Colombia (Tapón del Darién) han superado los niveles anteriores y cerrarán el año con un nuevo récord.