¿Hay que volar en aerolíneas que tuvieron accidentes?
Lunes, 01 Septiembre 2014 23:32

¿Hay que volar en aerolíneas que tuvieron accidentes?
Luego de que Malasya Airlines perdiera dos vuelos, lo que provocó 587 muertos, la empresa perdió la mayoría de sus pasajeros; un reconocido especialista intentó determinar si hay que dejar de volar en estas aerolíneas o no.
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En un año en el que en siete meses se superó el promedio de accidentes aéreos y muertes de los últimos diez años, el tema de la seguridad aeronáutica tomó una nueva relevancia y muchos empezaron a buscar explicaciones. Porque, aunque el avión sigue siendo el medio de transporte más seguro, la confianza en este medio cayó después de 800 muertes y 12 accidentes en siete meses.

Las estadísticas de este año muestran que la cantidad de muertes por accidentes aeronáuticos ya se duplicó y la de heridos casi se triplicó. Todo esto sin contar a las 298 víctimas del vuelo MH17, que fue derribado en Ucrania, que no se incluye en ese número porque no se considera accidente aéreo.

La principal afectada por las tragedias aéreas fue la aerolínea Malasya Airlines. La empresa perdió dos de sus vuelos en cuatro meses, uno fue derribado en Ucrania y el otro por causas que todavía no se pudieron determinar, y la empresa tuvo que ser estatizada, salir de la bolsa y despedir a 6000 empleados. Estos hechos generaron pánico entre los pasajeros que no se animan más a volar por esta compañía, por lo que los vuelos salen prácticamente vacíos.

Hay estudios académicos que muestran que los accidentes de alto impacto pueden hacer caer la demanda de pasajeros de las aerolíneas que tuvieron desastres, tal como mostró la experiencia de la aerolínea malasia. Por eso, ante esta situación, el reconocido especialista Nate Silver del sitio fivethirtyeight.com, quien predijo con exactitud los resultados de las elecciones presidenciales de 2012 en 50 estados de Estados Unidos, entre otros logros de su carrera, se preguntó si el miedo de la gente a volar en esa aerolínea está justificado y si es esta conducta es racional: "¿Deberíamos estar menos inclinados a volar en aerolíneas que tuvieron accidentes fatales en el pasado, incluso cuando los accidentes no parecen haber sido su culpa? ¿O son los accidentes eventos desconectados que ocurren en la misma tasa en todas las aerolíneas en el término largo? (Los dos accidentes que involucraron a Malasya Airlines fueron los primeros en su carrera desde 1995)".

Para explicar esto elaboró una investigación en búsqueda de datos que lo ayuden a entender la relación entre una aerolínea y los accidentes que puede sufrir. Lo más importante que pudo determinar con el estudio, para el alivio de los viajeros frecuentes, es que el riesgo de estar en un accidente aéreo es muy bajo, y que no aumenta mucho después de un accidente reciente.

Los resultados

El estudio es complejo y detallado, y sus resultados muy interesantes. Lo primero que determinó Nate cruzando datos es que el historial de una aerolínea dice muy poco sobre sus posibilidades de futuros accidentes: "El historial de una aerolínea te dice algo sobre sus posibilidades de futuros accidentes, pero solo si lo ves de la manera correcta. Lo que deberías hacer es buscar la tasa de incidentes peligrosos de cualquier tipo, antes que el número de muertes en accidentes fatales".

El especialista justificó su afirmación diciendo que a través de este dato es más fácil saber el estado general de una aerolínea: "Los cuasi accidentes son más consistentes de periodo a periodo, y pueden resultar en un accidente fatal en el tiempo cercano", explicó.

Otro de los resultados más importantes del estudio es que existe una relación directa entre el desarrollo de un país y el de sus aerolíneas: "La correlación entre la riqueza de una país y la tasa de choques de sus aerolíneas es muy fuerte. En los últimos 30 años, el top 10 de puntaje de seguridad pertenece a dos aerolíneas de los Estados Unidos (Southwest Airlines y United Airlines), dos del Reino Unido, una de Canadá, una de Australia, una de Hong Kong, una de Singapur, una de Alemania y otra de Holanda. En contraste, los peores puntajes son para las aerolíneas de Egipto, Etiopía, Indonesia, Kenya, Marruecos, Pakistán, Filipinas, Rusia y Taiwán".

Aunque una vez realizada la observación el dato no parezca sorprendente, sí es importante que haya una comprobación empírica que permita hacerla: "Las aerolíneas comerciales son sujeto de estrictas medidas de seguridad, y los mismos estándares son aplicados a todas las aerolíneas del mismo país o región. Los países más ricos, tanto en el transporte aéreo como en muchos otros aspectos de la planificación pública, pueden pagar más por seguridad en la forma de precios más altos y regulaciones más caras".

La investigación

Para llegar a estos resultados, Silver estudió los récords de seguridad de las grandes aerolíneas comerciales en los últimos 30 años, disponibles en la base de datos de la Aviation Safety Network.

Para eso los dividió en dos períodos, el primero desde 1985 hasta 1999 y el segundo desde 2000 hasta 2014. Después, buscó si existía una correlación entre la tasa de accidentes de un período al otro: "Si identificamos una correlación, eso querrá decir que el riesgo de accidentes es persistente y predecible de alguna manera según la aerolínea", explicó Silver.

El cruce de datos permitió elaborar una tabla, en la que figuran 56 aerolíneas que estaban en el top 100 global en diciembre de 2012 y que operaron continuamente desde el 1 de enero de 1985. Las aerolíneas están ordenadas según la tasa de fatalidades por el número de asientos multiplicado por el número de kilómetros que vuela la aerolínea (ASK por sus siglas en inglés).

El número de fatalidades no es muy consistente entre la primera mitad del data set y el siguiente. Kenya Airways estuvo libre de muertes hasta el 2000, pero tuvo dos accidentes mayores desde entonces, y rankea como la peor aerolínea desde 2000 basado en el número de muertos por ASK. Aunque hay algunas excepciones a la regla, en el todo, no hay correlación entre la tasa de fatalidades de un período al otro.

Pero esos resultados no le alcanzaron al especialista, por lo que volvió a cruzarlos con otras medias para profundizar la información. Primero, combinó las tres medidas obtenidas anteriormente de tasas de choque: la de incidentes, la de accidentes fatales y la de muertos en una medida única que llamó el puntaje de seguridad de la aerolínea.

El cálculo se hizo de la siguiente manera: "Para cada categoría se sustrae la tasa de accidentes aéreos por aerolínea por el promedio de todas las aerolíneas desde 1985. Esto da resultados positivos más seguros por aerolínea y negativos. Luego, el resultado se multiplica por la raíz cuadrada del número de asientos por kilómetro volado. Esto le da más crédito a una aerolínea que ha conseguido un fuerte récord de seguridad sobre una muestra grande de vuelos".

Así se estandariza el puntaje en cada categoría para calcular cuántas desviaciones estándar una aerolínea está por arriba o abajo.

Para responder a la pregunta que lo llevó a realizar el estudio, el especialista concluyó: "Entonces, ¿no deberías tomarte ningún vuelo de ninguna aerolínea en vías de desarrollo? No, eso sería tonto, el transporte aéreo comercial es un medio de transporte extraordinariamente seguro. Lo que deberías hacer es evitar las aerolíneas que están en listas negras, como la que publica periódicamente la Unión Europea".

Las 56 aerolíneas analizadas en la lista están aprobadas por la Unión Europea, aunque una, Pakistan International Airlines, estuvo hace poco en la lista negra. Por último, para la tranquilidad de los viajeros frecuentes, "incluso en Malasya Airlines, el riesgo de estar involucrado en un accidente es muy bajo, y este riesgo no aumenta mucho después de un accidente reciente".

Portal de América - Fuente: www.elpais.com.uy

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