por Bárbara Macri y Bernardo Itri
Considerado el valor actual - R$ 26,5 mil millones - el país pagará el 85,5% de las obras relacionadas con el evento. El dinero proviene del gobierno federal, estatal y municipal. El número se basa en la última versión de la matriz de la responsabilidad, consolidada en diciembre de 2012.
El documento cita el gasto en obras de movilidad urbana, estadios, puertos, aeropuertos, telecomunicaciones, seguridad y turismo relacionado con la Copa del Mundo. Por otra parte, señala a los responsable de sufragar los costes.
La cifra se ha actualizado con el incremento del precio del Maracaná y con los valores de las instalaciones temporales de las arenas alrededor de la Copa de las Confederaciones y la Copa Mundial. Para responder a los dos torneos, estas estructuras tendrá un costo de R$ 900 millones para las sedes.
De todo el dinero que será desembolsado para celebrar la Copa del Mundo, sólo R$ 3,8 mil millones serán financiados por el sector privado. Otros R$ 14,9 mil millones serán financiados por el gobierno federal a través de préstamos o inversiones directas en las obras. El resto, R$ 7,7 mil millones, saldrán de los Estados y de las ciudades anfitrionas.
La mayoría de las inversiones no-gubernamentales se realizarán en los aeropuertos - R$ 3640 millones serán aportados en Guarulhos, Campinas, Brasilia y Natal. A excepción de Natal, estos terminales serán operados por concesionarios. Después de la construcción, los inversores los explotarán comercialmente.
En la construcción y renovación de estadios, la disparidad es aún mayor. La inversión directa del sector privado es insignificante. En 2008, el año siguiente al anuncio de que Brasil sería sede de la Copa del Mundo-2014, el entonces ministro de Deportes, Orlando Silva Jr., dijo a Folha que no se iba a gastar "ni un centavo de dinero público" con los estadios de la Copa Mundial.
Preguntado sobre el gasto público, el Ministerio de Deportes afirma que el Mundial es "una gran oportunidad para que el gobierno acelere las obras de infraestructura e intervenciones importantes para la población". También se establece que los gastos estructurales y de servicios no pueden ser considerados como "coste específico de la organización del evento".
El COL (Comité Organizador Local) no había respondido a las preguntas del informe hasta la finalización de esta edición.

Portal de América - Fuente: www1.folha.uol.com.br




