El poder de la Alhambra
Jueves, 19 Diciembre 2013

Hay pocos lugares en el mundo que despierten nuestra fascinación del modo en que lo hace la Alhambra. Ahora vuelve a llamar nuestra atención coincidiendo con la clausura de los actos conmemorativos del Milenio de Granada. Una exposición titulada Arte y Culturas de al-Andalus. El Poder de la Alhambra, abierta en la capilla y la cripta del Palacio de Carlos V, nos incita a descubrirla con nuevos ojos, poniendo nuestra más acusada atención en los detalles que la hacen única, en las historias que velan sus murallas, sus palacios, jardines y estancias.
por Manuel Mateo Pérez
La muestra, que estará abierta al público hasta el mes de marzo de 2014, evoca los últimos mil años de historia de la ciudad, los cinco primeros siglos como centro de la taifa zirí y a partir de 1232 hasta 1492 como la última capital de al-Andalus al frente de la cual gobernó la dinastía nazarí. La segunda mitad del milenio se desarrolló dentro de las monarquías absolutas de la Edad Moderna y los últimos y controvertidos tiempos que nos llevan hasta la actualidad. Pero ese periodo no es objeto ahora de nuestra atención.
Ancho y menguante territorio
La exposición busca valorar la diversidad de las culturas que deslumbraron el ancho y menguante territorio de al-Andalus durante la baja Edad Media. Es un viaje a la historia, a la memoria, a lo que hizo diferente a Granada y a buena parte de Andalucía, un recorrido en el tiempo que nos traslada a unos hechos que alumbran nuestro presente. La muestra se ordena en torno a distintas salas.
La primera lleva por título 'Desde el Milenio: Miradas de al-Andalus' y demuestra con objetos de gran valor los altos niveles culturales que se alcanzaron en los territorios hispanomusulmanes entre los siglo XI y XV. Se exhibe el ajuar de Boabdil, el último rey de Granada –el jaique o marlota hecho en seda, hilo metálico y lino en 1482 es una de las piezas más valiosas de la muestra–, y algunos de los documentos de la cancillería de la Alhambra, fechados poco antes de la caída de la ciudad.
La siguiente sala lleva por nombre 'Sociedades y culturas' e ilustra el desarrollo de la ciudad durante el tiempo en que se forjó como núcleo urbano, político y cultural en el Islam andalusí. Capiteles, zapatas, cerámicas realizadas con diversas técnicas y decoraciones, yeserías y lápidas funerarias procedentes de distintos cementerios musulmanes se exhiben en las vitrinas repartidas en la capilla del palacio.
Granada andalusí
La sala de la 'Granada Andalusí' está dedicada a la ciudad durante el tiempo en que se desarrolló como núcleo urbano, político y cultural durante los siglos XI al XV. Se exhiben capiteles, zapatas, cerámicas con diversas técnicas y decoraciones, yeserías, lápidas funerarias procedentes de diversos cementerios.
La pieza más importante de esta sala es el pendón enarbolado en la batalla del Salado (1340) que enfrentó a los ejércitos de Castilla y Portugal con los benimerines norteafricanos. La batalla acabó con la victoria de los cristianos. El pendón que se exhibe se conserva en la catedral de Burgos y remite a complejas relaciones diplomáticas y a las continuas amenazas bélicas que padeció la Granada nazarí.
La sala conocida con el nombre de 'Diwan de las Artes' recrea el elevado nivel artístico al que llegó Granada y su reino. La sala dedicada a 'Documentos árabes granadinos' exhibe escritos diplomáticos procedentes de diferentes archivos nacionales que ponen de manifiesto la habilidad de los cancilleres granadinos en el proceloso mundo de la relación con sus vecinos castellanos y con los en ocasiones aliados del norte de África.
Grabados, pinturas y libros
'El Poder de la Alhambra' no es solo el nombre de la exposición, sino de una de las salas más importantes donde se muestra a través de grabados de viajeros y pinturas de artistas, de placas fotográficas y escenarios cinematográficos el poder de fascinación que la Alhambra ha despertado a lo largo de los tiempos.
Fue un referente orientalista y un poso del romanticismo que durante décadas latió en los libros de viajes más bellos de todos los tiempos, en la música, en las artes suntuarias y en la artes decorativas. La exposición nos invita, por último, a recorrer la Alhambra y el Generalife, a andarla y a recrearnos las veces que sea necesario en su estampa y su belleza. Tanto es así que la muestra no acaba en el Palacio de Carlos V.
Repartidas por todo el conjunto monumental hay cartelas que invitan a descubrir nuevos valores patrimoniales, en ocasiones desapercibidos por la visita apresurada. Algunos de estos objetos de interés se hallan en el Museo de la Alhambra, en la planta baja del palacio imperial, cuyas piezas complementan una exposición que nos habla de hasta qué punto la Alhambra es el gran monumento universal que sublima nuestro interés y nuestro asombro.
Portal de América - Fuente: www.ocholeguas.com