La "fuerte apuesta al turismo interno" tiene dos facetas bien diferenciadas

La primera, loable y ajustada como pocas veces a los tiempos que vivimos, es la que tiende a "mover" toda la infraestructura ociosa no solamente por la pandemia, sino por los magros resultados de los últimos tiempos en los que no llegaron turistas del exterior en el número deseado, especialmente desde Argentina, por los motivos archiconocidos.

La otra, es que no significa en absoluto cumplir con la primordial función que tiene el turismo como herramienta de generación de riqueza y mayor empleo, a través del ingreso de divisas. El turismo interno viste un santo desvistiendo a otro en materia económica. Traslada el gasto, no genera uno nuevo como sí lo hace el turismo externo, el receptivo.

Segunda fase: "turismo de negocios que se enfocará en inversiones, el desarrollo de proyectos

Cuando leemos esto, también debemos dividir el análisis en dos fases bien diferenciadas. La primera, hay que aplaudirla, hay que destacarla, ya que seguramente impactará notoriamente en Canelones y Rocha, el llamado para la realización de dos complejos de lujo con casinos (PRIVADOS, agregamos nosotros, ya que no lo dice nuestra fuente obligada)es algo que estaba faltando en ambos departamentos. Suponemos que el de Rocha será en La Paloma y estamos seguros que el de Canelones será en Atlántida. Bienvenida la decisión.

La otra parte de esta fase debemos suponerla y no creemos equivocarnos. Seguiremos apilando ladrillos en Punta del Este, alejándola cada vez más de la ciudad resort que pretendemos sea. Se nos argumentará para rebatirnos al estilo de "es lo que hay valor", que es la forma de generar riqueza y empleo más directa. Nosotros responderemos una vez más que no estamos de acuerdo, al menos, hasta que determinemos entre todos ¿Qué Punta del este queremos?. Si es la del glamour, la exclusiva, la de los precios que de por sí "marcan la cancha", esto es la antítesis. Ahora si queremos la masiva, la que nos habilitará a todos a quejarnos de que una milanesa cueste dos mil pesos, entonces sí, ¡adelante con todo!, alentemos la sobredosis de hormigón y prescindamos cada vez más del verde, pero démosle empleo a la gente curtiéndose al sol en verano o muriendo de frío en invierno en vez de reciclarlos y prepararlos para trabajar en servicios turísticos. Todo depende de las metas.

La tercera fase es la de traer para el verano, más argentinos y más brasileños

Por ahora, es una expresión de deseos acertada, todos queremos lo mismo, veremos cuales serán los planes para lograrlo.

Como dato adicional, se informó oficialmente que en acuerdo con el Presidente de la República, se tomó la decisión de abortar la mudanza del edificio actual al que se había adquirido a tales efectos por la administración anterior en Zabala y Cerrito. Nos parece una medida acertada. El Ministerio de Turismo debería tender a una nueva estructura en tamaño y en cantidad de recursos humanos. Debería tener una estructura más ejecutiva, moderna, y para ello, la sede actual alcanza y sobra.

Portal de América