En lo que atañe a nuestro sector, la situación es la más delicada y la de más incierto futuro. Salvo las agencias que basan su negocio en el emisivo, las cuales venían de una etapa muy favorable, el resto de los sectores está inmerso en un época totalmente desafortunada, que lleva demasiado tiempo de duración. La hotelería, la gastronomía, los operadores de turismo receptivo y demás empresas que atienden al turismo exterior, antes del 13 de marzo tenían una realidad económico-finaciera para nada halagüeña, y ahora, llevan tres meses inactivos, con gastos fijos y sin facturar.
Pero así y todo, por más preocupaciones gremiales y hasta del propio gobierno, las expectativas no tienen nada de favorable, no dependen de ninguno de ellos sino de factores exógenos y los mismos se pueden representar simplemente como la suerte ante la pandemia de Argentina y Brasil principalmente y de otros países de la región.
Estamos en la mitad del año pero nadie se puede hacer trampas al solitario y no es nada descabellado descartar una alta temporada sin argentinos ni brasileños. Por lo tanto, hay que comenzar a otear el horizonte con realismo brutal.
A pesar de que aún no puedan ir ni a otras provincias de su propio país por las resistencias que genera su exposición como sede de los peores guarismos de la pandemia, los madrileños serían probables turistas llegando a nuestras costas. Por tres razones "del artillero": no han salido a ningún lado hasta ahora; tendrían vuelos directos y nos ven como un destino muy seguro.
Alemanes y británicos ven como día a día se complica la posibilidad de que sus destinos españoles preferidos como Canarias y Baleares, puedan recibirlos. Aún si lo hacen, sería ahora, en el verano boreal, pero de ningún modo en el número millonario que suele darse cada temporada. Pues bien, cuando en Alemania y en el Reino Unido se estén congelando de frío en su próximo invierno, podrían llegar perfectamente a hacer playa en Uruguay, como destino seguro. No hay vuelos directos pero si, muchas formas de solucionarlo.
El Doctor Radi dijo en Todas las voces, el programa de Canal 4, que deberíamos ir pensando en convenios con determinados mercados (corredores turísticos) que tengan buenos indicadores ante la pandemia y que, con exigentes precauciones al recibirlos, perfectamente podría darse para el verano. Si se llegase a tener esta posibilidad (testeos tranquilizadores), se podría pensar en el mercado de Norteamérica, especialmente Canadá, muy importante.
Quienes quieran comparar el momento de Uruguay ante el Covid en lo referente al turismo, deberían darse una vuelta por los medios españoles e inclusive por nuestro PDA y enterarse de los desaciertos cotidianos del gobierno español, dinamitando un día sí y otro también a su principal fuente de ingreso de divisas como es el turismo, generador de casi el 13% del PBI y de dos millones seiscientos mil puestos de trabajo directos.
Aunque cueste creerlo, con la influencia desmedida de las corrientes comunistas del actual gobierno conformado por el PSOE, están dando razón a quienes sostienen que para el comunismo, el turismo en manos del capital privado es de lo que más molesta y siempre buscarán estatizarlo.
Por eso lo que siempre sostenemos, el turismo es la industria desconocida. Sobretodo, por la raza política.
Portal de América