Cada día que pasa nos deja más clara la dicotomía que nos provoca desde su aparición en la Torre Ejecutiva, por un lado él y por el otro, todos los demás.
Él
Hasta el momento, es todo lo que debe ser un gran presidente. Posee un gran timming para las apariciones públicas, lo que demuestra una gran sintonía con el exterior de su despacho, con lo que pasa "afuera" de presidencia. Ha hecho todo bien, basta recorrer las redes para comprobarlo, sus detractores no salen de la crítica acerca de tiempo pretéritos, de posiciones ideológicas marcadamente opuestas y de las habituales chicanas trolls.
¿Quiénes son "todos los demás"?
También una respuesta muy simple, el resto de los uruguayos; empezando por su sector político, o más precisamente, por su equipo directo; siguiendo por la coalición; pasando por la oposición y llegando a la ciudadanía "de a pie".
Su gente
Lo que aparece sin fisuras en el gobierno es su equipo directo. Tanto quienes ocupan lugares en el Gabinete, como los cargos de confianza en diferentes espacios. Esa gente llegó a este punto con la lección aprendida y el conocimiento de los pequeños grandes detalles de la idea, la filosofía y el plan de acción de su líder.
El gobierno de coalición
Contrariamente a lo que muchos piensan, estimamos que la Coalición Multicolor, máxime luego de aprobarse la Ley de Urgente Consideración, no tiene ni por asomo la endeblez que muchos se apresuran a endilgarle. El presidente precisa como el agua al Partido Colorado a Cabildo Abierto, al Partido Independiente y a lo que queda del Partido de la Gente. Pero muchísimo más fuerte es en este caso, la necesidad de reciprocidad que tienen los socios del PN. Nadie puede aventurar que esta formación de gobierno perdure hasta el próximo período, pero se puede coincidir con la convicción de que tampoco se quebrará tempranamente.
La oposición
No la tiene sencilla. A los líderes históricos del FA los alcanzó la biología y la camada que viene, salvo Martínez (que ya tiene bastante con tratar de recuperarse de la derrota electoral)y en alguna medida Bergara, provienen del ala que se aleja del centro y si bien no se puede generalizar, se aproxima más a la izquierda radical, dominada por el MPP y el PC (comunismo). Eso determina "el retorno" al origen y la pérdida de los votantes del centro. Por lo tanto, en la medida que se vaya amortiguando el efecto de la pandemia, irá creciendo la virulencia implícita de estos sectores hacia todo lo que no sea su ideología.
Los de a pie
Aunque muchos felizmente tengan movilidad vehicular propia, ya sabemos como se repartirán, por un lado los que esperan empleo, seguridad y normalidad y por el otro los militantes, de un lado y del otro. Los resultados de la gestion gubernamental serán -como siempre-, los que inclinen el fiel de la balanza.
Y ante ese panorama, el turismo tiene que observar de modo exhaustivo y cuanto antes que de hecho, apenas haya posibilidades de viajar, Uruguay será un destino preferido por un insospechado mercado internacional. La sorpresa que sigue generando aún a muchos, la gestión, la personalidad y la excelente imagen que representa el presidente Lacalle Pou, se convierte en un insuperable modelo de marketing de destino.
Es responsabilidad de los actores del sector, estar a la altura.
Para ello, hay que cambiar todos los chips; dejar de lado el masomenismo y apuntar a la excelencia.
Si no es así, luego de tanto remar y remar, nos ahogaremos en la orilla.
Portal de América