Hay diálogo, hay intercambio, siguen existiendo algunos pavoneos y posturas (siempre los habrá) pero han disminuído a la mínima potencia y los zapallos, poco a poco, se van acomodando en el carro.
Podemos sacarnos los guantes ya que la soga no está tirante y no nos raspa las palmas.
Vemos compromiso y gestión en ambos lados del sector.
Milagro de pandemia o quizás madurez acelerada ante la adversidad.
Pero lo que nos lleva a escribir de esta forma, es una frase que tiene dos palabras que empiezan con i latina y termina con a:
"En el turismo uruguayo se ha recuperado la iniciativa de los empresarios privados, y ello se convierte en un cambio positivo que nos ilusiona".
Lo bueno y lo malo, lo grande y lo chico, los aciertos y los errores, lo blanco y lo negro en la historia del sector fue generado, protagonizado y defendido, siempre, por los empresarios del turismo.
Desde mediados del siglo pasado hasta los finales de la misma centuria, fue así.
El siglo XXI lleva más tiempo de adoctrinamiento y de propaganda estatal que de iniciativa empresarial.
Se respira un aire renovado.
Lo saludamos.
¡Vamos todavía!.
Portal de América