Si hablamos de ingresos
Pocas veces se ha visto una situación tan clara como la que anticipa el presidente Lacalle Pou. Se podrá seguir especulando y continuar presentando sugerencias pero, hay algo que el sector deberá ir admitiendo: ni por asomo habrá aperturas como las que muchos fantasean.
Avizoramos una temporada aceptable, con mucho público local en los diferentes destinos turísticos del país, más los residentes que ya están desde antes y durante la pandemia, más algunos pocos a los que se les permitirá ingresar.
Suponemos que de alguna manera, autoridades y empresarios coordinarán los aforos máximos, incluyendo las cuotas que permitan la operatividad de algunos establecimientos imprescindibles e icónicos.
Contrariamente a lo que hemos venido sosteniendo como inútil e improbable, debemos admitir que todos los ingresos que se autoricen y que se sumen a las nueve categorías existentes por el decreto vigente, necesariamente tendrán la obligatoriedad de siete noches de cuarentena en un hotel, sean o no propietarios en nuestro territorio. Es la única forma de controlar con eficacia el cumplimiento de los protocolos.
O sea, a la hora de "cuidarnos", de no promover el ingreso de eventuales contagios importados, está claro que el gobierno estaría atento y vigilante. Pero... ¿qué pasa con el sentido inverso de la balanza turística?, más precisamente a la hora de analizar el turismo emisivo, luego del anuncio de Argentina que quiere los dólares uruguayos, veamos.
Si hablamos de egresos
Estamos convencidos que será muy difícil que se prohiba a muchos uruguayos, que acepten la inoportuna, inquietante y temeraria invitación del gobierno argentino, anunciada por el ministro de Turismo de ese país Matías Lammens, y rechazada de inmediato por nosotros apenas nos enteramos que incluye planes promocionales para que los uruguayos hagan entrar dólares por turismo a la economía argentina, así como lo leen.
Estamos casi seguros que los seres pensantes de este lado del río rechazarán de hecho la misma, y no arriesgarán la vida viajando a uno de los destinos más peligrosos del mundo en este momento como lo es Argentina, pero...no podemos decir lo mismo de aquellos miles de uruguayos desempleados actuales, que de alguna manera se harán de un pequeño capital para ir a comprar a precio de banana, mercadería que traerán para vender aquí, en la búsqueda desesperada por conseguir un ingreso.
A menos que nos salve la divina providencia, el anunciado lanzamiento se efectuará, los medios lo promoverán hasta sin pauta y deberemos acostumbrarnos a asisitir a una nueva forma de generación de brotes de Covid 19, esta vez importados vía Buquebús, con todas las frecuencias que López Mena quiera proponer pues ya está visto que nadie se opondrá, es más, dudamos que alguien se haga responsable de las autorizaciones, y entrenados por la pandemia, seguirán lavándose las manos a la hora de la responsabilidad.
Créase o no, quienes dieron la primicia, se encargaron de dejar bien en claro que "sólo serán autorizados a ingresar a la Argentina", quienes viajen por esa empresa fluvial.
Toda similitud con posición dominante o monopólica, es pura coincidencia...con otros disparates anteriores que favorecieron siempre al gran auspiciante de campañas políticas.
Todos (menos el PDA), harán como que no se dan cuenta, como siempre.
Portal de América