Todos en Uruguay tenemos muy bien incorporado en nuestro conocimiento que tenemos una alarmante carencia de conectividad aérea, que necesitamos que los actuales operadores aumenten sus frecuencias y que lleguen nuevos transportadores, pero con este panorama, -por si no queda claro-, estamos haciendo todo lo contrario a lo debido y flaco favor le hacemos a la posibilidad de que algún día reconstruyamos la perdida conectividad tras la herejía del cierre de Pluna.
Lo peor es que las razones que llevan a las graves medidades del sindicato son meramente de posicionamiento político más que reivindicaciones laborales y se dan de bruces con lo que está pasando en el mundo. Máxime, cuando las disposiciones anunciadas por el directorio de ANCAP no representaban pérdidas de puestos de trabajo sino reacomodación funcionarial.
Desde el punto de vista estatal, seguimos postergando el inicio de obras para la colocación del sistema ILS y así llevar adelante la posibilidad de convertir a Carrasco en un aeropuerto de categoría 3.
Hace mucho tiempo que escuchamos que se ha resuelto ofrecer beneficios a los operadores actuales buscando el aumento de frecuencias y a la vez, a eventuales nuevos operadores aéreos para que decidan comenzar a operar en Uruguay, pero....la burocracia aún no ha permitido que se lleve a cabo esa elemental acción. Cuesta y duele creerlo.
Hay permanentes declaraciones de intenciones, el gran problema es que no terminamos de definir quien debe llevar adelante una eventual política aeronáutica a conformar, así de grave es la cuestión.
Pasan las administraciones y el tema transporte aéreo sigue sin encararse como es debido, no hay hoja de ruta, no hay presupuesto, no hay una conducción idónea visible y la muestra de ello más contundente es que a pesar de que todos estamos de acuerdo en que hay que seguir las recomendacones de OACI y redistribuir las funciones del Ministerio de Transporte y el de Defensa, "mientras tanto en Ciudad Gótica"...cuando se anuncia una nueva frecuencia, o llega (hace tiempo que no) un nuevo operador aéreo, el que sale en la foto es el ministro de Turismo.
Aún no hemos conseguido que nadie nos dé una explicación lógica acerca de este incomprensible e irrefutable dato de la realidad.
Portal de América