El año pasado organizó una reunión en Casa Rosada con referentes del turismo uruguayo y el ministro de turismo argentino, dónde planteó entre otros temas la creación de una balanza comercial turística entre los dos países que evitaría el impuesto a los consumos con tarjeta de débito y crédito.
Durante la pandemia siguio cuidando la espalda del Uruguay generando contenido en los medios argentinos e intentado mediar entre los propietarios no residentes y el gobierno para evitar un enfrentamiento que podría dañar la relación entre ambos países.
Ante nuestro análisis y reconocimiento, Ricardo accedió a relatar parte de su historia de amor con Uruguay desde 1987.
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