Baleares apenas tiene partida presupuestaria para promoción y el partido que sustenta al Gobierno de las Islas, Podemos, quiere eliminarlo de raíz. Así y todo, ha sido la comunidad que mejor ocupación hotelera ha registrado en julio, tal como adelantó preferente.com: entorno a un 90 por ciento. Andalucía, sin embargo, dispone de un presupuesto comparativamente abismal para promoción y publicidad pero de nada le sirve porque la ocupación hotelera se estancó en el pasado mes: ni creció ni disminuyó.
Baleares en general– no sólo Mallorca e Ibiza– ha creado marca, y pese a la subida considerable de los precios de los hoteles las Islas han liderado el ranking de ocupación en el citado mes. No necesita publicidad alguna: durante décadas se la ha ganado a pulso. Baleares está cerca de los mercados emisores, sus infraestructuras son de primera y la planta hotelera ha sido ampliamente renovada. El archipiélago es imbatible a pesar de sus ingentes detractores políticos y mediáticos.
De los principales destinos del Mediterráneo, donde se asienta el turismo vacacional, Andalucía se ha situado a la cola con poco más de un 67 por ciento de ocupación, aun cuando la Junta andaluza es el Gobierno autonómico que más invierte en promoción y publicidad. Se pensaba que Andalucía sería un destino alternativo para los turoperadores ante el aumento de los precios hoteleros en Baleares y Canarias. No ha sido así: las pernoctaciones hoteleras en julio registraron un aumento cero.
De acuerdo con los datos del INE, Andalucía no sólo está en la cola entre las zonas prominentes del turismo de sol y playa del Mediterráneo sino que en registro ocupacional se halla por debajo del País Vasco y de Cantabria, que tienen más del 68 por ciento en el caso de los vascos y del 69 por ciento en el de los cántabros. La marca Andalucía no vende tanto como dicen sus dirigentes y la cascada publicitaria no ha servido para captar la cantidad de turistas deseada.
Los registros de los hoteles de Canarias, siempre según los datos de Coyuntura Hotelera del Instituto Nacional de Estadísticas, no fueron los esperados por los hoteleros y por las autoridades del archipiélago, pero así y todo estuvieron a un alto nivel (83,64), tal como también adelantó este digital. Cataluña también soñaba con más ocupación pero en julio, al final, solo llegó al 77,69 por ciento, muy similar a la Comunidad valenciana, que se situó en el 77,18 por ciento. Todos auguraban mejores registros.
Los datos de Galicia señalan un ligero repunte con relación a julio del año pasado, pero los números son muy elocuentes: la ocupación de sus hoteles apenas si sobrepasaron el 52 por ciento, una cifra que no hacen más que confirmar las informaciones publicadas por preferente.com sobre este destino y que justifica la campaña de la autoridades de la Xunta promocionando la comunidad en pleno mes de agosto. Los políticos no tienen en el INE a su mejor aliado: los números no engañan.
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