"Palabra de Google"
Miércoles, 13 Agosto 2014

Las cosas cambian vertiginosamente cada día. Mejor dicho, las cosas no cambian pero las formas de entenderlas y aplicarlas, si. Nos vemos sometidos a tremendas campañas de información, evidentemente bien planeadas y programadas a conciencia, donde nos demuestran (pasan por la cara) que otros muchos están logrando éxitos avasalladores en los campos de actividad más insospechados. El ritmo tecnológico acelera nuestras pulsaciones y nuestras vidas.
por Luis Mesalles
Hay cosas que no pasan de moda, como la salud, el amor, las cualidades morales. Pero tengo la impresión de que nos envían machaconamente un mensaje constante y repetido en el sentido que si no imitamos a los nuevos "listos", no tenemos ningún futuro. Tengo amigos que dicen, un café es un café y una chica linda sigue siendo una chica linda, vaya pegada a un smartphone o no.
El que un servicio sea de utilización gratuita, no implica para nada que no lo paguemos de alguna forma. Al ser gratuito, nos tiene subyugados, en sus manos, imposibilitados de pensar de ninguna otra forma. Estamos atrapados en sus redes. Y lo peor es que esto no parece que lo podamos cambiar. Los grandes nos tienen dominados, como feligreses ciegos en continua penitencia por los pecados cometidos. Si seguimos con ellos, tenemos el cielo. Si los abandonamos, vamos directos al infierno más ardiente, cruel y despiadado. Al usar sus servicios gratuitos, nos sentimos en deuda, y en consecuencia nos tienen dominados. Dominados en nuestra vida actual, pero mucho más dominados en cuanto a nuestro futuro.
Tengo la creciente sensación de que nos están colonizando las mentes. La fuerza de la tecnología es tan brutal, que perdemos la perspectiva, perdemos nuestro criterio, y nos echamos en los brazos de los nuevos credos sin ninguna precaución.
Cada día vemos como los grandes sistemas van tomando poco a poco, sigilosamente, terreno en nuestros campos de actividad. Y como muchas veces son servicios gratuitos, lo fácil es dejarse esclavizar por ellos, para todo. Veo planear dramáticamente en el horizonte las ideas de las novelas 1984, Brave New World y Animal Farm.
Vamos claramente en camino de ser cada día más incapaces de pensar con libertad, con criterio propio. Nos llevarán a creer que si están allá, es porque se lo merecen. Se merecen dominarnos y explotarnos. En algunos lugares, los estados limitan estas dominaciones ideológicas, pero solo lo hacen para sustituir al dominador, y colocarse ellos mismos en esa posición, muy beneficiosa para sus intereses.
Los pocos que aun se resisten a la dependencia tecnológica, no lo tienen fácil. Todo se transmite por internet, todo se consigue por internet, todo se resuelve por internet, todo es más barato por internet.
Pero, ¿es así?
Liberémonos de los condicionamientos de nuestras mentes. Les puedo asegurar que SÍ hay vida fuera de internet y del teléfono móvil. Solo hay que buscarla y beneficiarse de ella que también es gratuita.
Amén
Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com