La adquisición por Airbus surge en un momento donde Bombardier encuentra problemas para competir con Boeing en el mercado norteamericano, principal comprador de los aviones C-Series. Con el aumento del 300% en el impuesto a las importaciones, la empresa canadiense vio caer drásticamente las ventas en los últimos meses.
Airbus garantizará apoyo en ventas y marketing para impulzar la comercialización de los aviones de Bombardier, que mantendrá el 31% de las acciones de la unidad C-Series, en tanto el gobierno de Quebec, Canadá, tendrá el 19% restante. El negocio entre las empresas no significa una inyección de capital.
La compañia con sede en Toulouse, Francia, ve la oportunidad como complemento para un mercado aún ausente en su portafolio. Con aviones para transportar entre 150 y 240 pasajeros, los jets de Bombardier suplirán la demanda de aeronaves para 100-150 viajeros. La expectativa es de fabricar seis mil unidades en los próximos 20 años.
Portal de América, en base a Panrotas