Se trata de un mercado que mueve $11 mil millones anuales y que en Centroamérica es encabezado por los canaleros, donde Costa Rica lo acecha al escalar diez posiciones en el ranking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA por sus siglas en inglés).
Para impulsar esto fue vital la creación del Centro Nacional de Convenciones, que abrirá sus puertas el 5 de abril y con el que se complementará el trabajo que el sector privado ha realizado para colocar el nombre de Costa Rica en este nicho.
“Costa Rica llega tarde a la mesa comparado con otros países, pero tiene un nombre, una marca bien recibida en el mundo: desde hace 30 años se ha posicionado en el mercado turístico. Hoy es líder en turismo sostenible reconocido por la Organización Mundial del Turismo, con esas credenciales ingresamos de manera formal en el turismo de reuniones”, afirmó Mauricio Ventura, ministro de Turismo.
Para captar convenciones, desde hace unos dos años se trabaja en campañas promocionales y se ha participado en ferias especializadas, tanto en América como en Europa.
El año pasado en Feria Fiexpo, realizada en Suramérica, Costa Rica recibió el premio más importante por su planteamiento como un actor importante en turismo de reuniones.
Otra de las tácticas para que el nombre de Costa Rica aparezca en el mapa de esta industria es la creación del Programa de Embajadores de Turismo de Reuniones.
Este plan se lanzó el año pasado y busca involucrar a instituciones y asociaciones en la captación de eventos mundiales. Actualmente hay más de 100 embajadores entrenados. “Cuando acuden a congresos plantean la posibilidad de que el próximo evento pueda ser en el país. A las asociaciones les es provechoso en términos de intercambio de conocimiento que esos congresos se realicen acá”, agregó Ventura.
Estos objetivos se trabajan bajo la asesoría de expertos internacionales. Para eso, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) realizó una licitación en la que MICE Consulting ganó y son los asesores que impulsan con el Ministerio este nicho.
La cara de esa consultoría es Arnaldo Nardone, quien fue presidente del ICCA; es decir, su guía aporta no solo experiencia, sino gran cantidad de contactos al país.
Su contratación ha dado frutos: en el caso de congresos se sobrepasaron los 50 con los que se preveía concluir 2017, al finalizar con más de 60 que se realizarán en el país y generarán un impacto económico de $180 millones.
Además, se apuesta por un trabajo integrado entre sector público y privado con el fortalecimiento del Buró de Convenciones, que está compuesto por 70 asociaciones del sector turístico. “Con el Centro de Convenciones cambiará esa situación del turismo de reuniones que eran esfuerzos aislados de algunos empresarios a una estrategia nacional, a un esfuerzo país”, afirmó Ventura.
Por otra parte, se aclara que la inauguración del Centro Nacional de Convenciones no viene a quitar el mercado a hoteles ni a otros sitios que albergan estos eventos. “Buscamos que el ancla sea el Centro de Convenciones pero la idea es que en estos procesos que andamos, atraigamos eventos al país, algunos irán ahí y otros a lugares diferentes. Aquí lo que habrá es un apoyo entre partes porque el Centro de Convenciones no tiene hotel, entonces generará noches de ocupación y actividad, de manera que es un complemento”, advirtió el jerarca.
Una vez inaugurado, el Centro arrancará con un evento, se trata de la Expotur que se realizará el 25 de abril y en donde se reportan todos los salones ocupados.
Portal de América - Fuente: Diario La República de Costa Rica