Efectuó el aterrizaje sin tren, no se produjo fuego, ni lesiones personales. El piloto salió por sus propios medios de la aeronave. Acudieron al lugar equipos de emergencia del Aeropuerto Internacional “Cesáreo L. Berisso.

Gracias a la pericia del piloto, los daños fueron menores. Dio arranque hasta que las hélices quedaron horizontales, lo que evitó tanto la rotura de las hélices como los cigueñales del motor.

El avión había volado hasta Tacuarembó, y como el tren de aterrizaje no bajó /tampoco funcionó el procedimiento manual), volvió a Carrasco.

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