Uruguay seguirá seduciendo a los argentinos informó El Mundo de España
Domingo, 07 Marzo 2021 14:21

Uruguay seguirá seduciendo a los argentinos informó El Mundo de España

El periodista argentino Sebastián Fest, corresponsal del medio español en Buenos Aires, intentó varias veces entrevistar al presidente Luis Lacalle Pou. Nuestro corresponsal en Argentina, Ricardo Terán, intentó generar el encuentro y también el propio Fest, luego de publicar en Infobae la extraordinaria entrevista al ministro Daniel Salinas, se contactó con funcionarios de prensa en presidencia sin lograr su cometido. Sin embargo continuó recopilando información, la que derivó en la siguiente nota publicada en el reconocido diario europeo, la que gentilmente compartió con el Portal de América para ser reproducida.

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Uruguay, el pequeño entre gigantes busca atajos mientras insiste en seducir argentinos

El verano se despide de Uruguay, un verano extraño de fronteras cerradas y Punta del Este sin argentinos ni brasileños. "Hay uruguayos que por primera vez pisaron Punta del Este", destacó "El País" de Montevideo. Pero nada es para siempre: las vacunas chinas ya llegaron al país, el proceso de inmunización se prevé veloz y dentro de pocos meses esas fronteras volverán a abrirse. Será el momento de retomar a fondo aquel proyecto con el que el presidente Luis Lacalle Pou generó un tsunami en el Río de la Plata.

Era aún presidente electo y anunció que quería atraer hasta 100.000 argentinos al Uruguay para dinamizar la economía del país y revertir su envejecimiento demográfico. Restaban aún días para el 1 de marzo que lo vería asumir como presidente por cinco años, pero el joven político, al que podría encuadrarse en un social-liberalismo, ya daba señales de quería diluir la vieja imagen de oscuro "paraíso fiscal" de su país para convertirlo en un lugar de oportunidades. Todo un desafío, porque sus 3,5 millones de habitantes son una gota en el mar comparados con el poderío de sus vecinos, los 210 millones de brasileños y los 45 millones de argentinos.

Pasado el primer año de pandemia y de gobierno, a Lacalle Pou, como a casi todos, la realidad le obliga a recalcular. Pero el plan sigue, aunque más lentamente. El presidente uruguayo ya se puso de acuerdo con su par argentino en que están en desacuerdo. Montevideo, Asunción y Brasilia quieren que el Mercosur cierre nuevos y ambiciosos tratados de libre comercio, pero en Buenos Aires impera el proteccionismo peronista. Alberto Fernández tiene otro tipo de problemas: si la pandemia llevó a una caída del PIB uruguayo que se estima del 5,7 por ciento, la de Argentina ronda el 11. El riesgo país uruguayo es de 320 puntos, el argentino supera los 1.500. Uruguay puede aprovechar el dinero barato que se ofrece en el mundo, la Argentina tiene cerrado el crédito. Uruguay apuesta a la inversión; Argentina, al consumo.

No extraña, entonces, que más de 80.000 argentinos hayan ingresado a Uruguay en 2020 para aprovechar o informarse sobre lo que Lacalle Pou define como "una política migratoria que otorga un marco de seguridad pública, jurídica y económica para todas las personas extranjeras que deseen radicarse". La idea es convertir a Uruguay en el "destino de sus proyectos personales y económicos". Para ello se puede optar, a partir de establecer allí la residencia, a diversos beneficios impositivos, que en el caso de los argentinos marcan todo un contraste con lo que sucede en su país, donde la presión fiscal crece sin pausa desde hace años.

Según el economista Pablo Roselli, la economía uruguaya se recuperará fuertemente en este 2021 "apoyándose en la inversión". Así, Lacalle Pou podrá continuar con una política que se remonta a Jorge Battle y tiene ya dos décadas: el desacople de Argentina. Si la crisis del 2001 golpeó con dureza a Uruguay, veinte años después la situación ya no es la misma. Uruguay ya no se prepara para la gripe cuando Argentina estornuda. Lacalle mira a Estados Unidos, Europa y, cada vez más, China. Y cuando alguno de los cuatro socios de su partido, el Nacional, plantea críticas a la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, las frena en seco.

Arbeleche, definida como "excesivamente liberal" por la oposición y algunos integrantes de la coalición, es "rigurosa" y la ministra de Economía "más sensible de los últimos años", dijo Lacalle ante su gabinete de ministros, preocupado por el aumento de la pobreza en el país, que en 2019, cuando aún gobernaba el izquierdista Frente Amplio, pasó del 8,1 al 8,8 por ciento. Arbeleche admite que en 2020 podría aumentar "dos o tres puntos", y asegura que reforzará el sistema de protección social.

Mientras controla a su coalición, Lacalle Pou, de 47 años, amante del surf y omnipresente en la comunicación de su gobierno, tiene por delante una cita importante: la cumbre de presidentes del Mercosur este 26 de marzo en Buenos Aires. El Mercosur, que funciona como una unión aduanera imperfecta antes que como un área de integración y libre comercio, cumple 30 años. Y la pregunta, una vez más, es que Mercosur se quiere.

Lacalle Pou lo tiene claro. En febrero recibió a su homólogo paraguayo, Mario Abdo Benítez, para avanzar en la idea de un Mercosur más "flexible" y "elástico". Quieren que sea "un trampolín hacia el mundo" y no "un corset". Con algunos matices y una realidad muy diferente a la de los dos socios pequeños, el Brasil de Jair Bolsonaro coincide con esa posición. Argentina está en otra tesitura, y es la encargada, junto a Portugal, de impulsar la ratificación y entrada en vigor del acuerdo del Mercosur y la Unión Europea. Uruguay ya lo intentó en el semestre anterior en tándem con Alemania. No pudo, y por eso busca otros caminos.

Portal de América

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