Los ejecutivos destacaron que en 2022 la región alcanzó una destacada recuperación de pasajeros con algunos mercados creciendo considerablemente. Ejemplo de ello es México que, durante la pandemia, mantuvo políticas flexibles en cuanto al movimiento de personas y ha experimentado un crecimiento de pasajeros destacado. Diago explicó además que México es la excepción en la región respecto a la fluctuación de tasas de cambio, lo que hace que los mexicanos puedan viajar internacionalmente y que el flujo de viajeros se comporte de manera muy dinámica.
Giorgiadis explicó que en Argentina la situación es particularmente diferente, pues la devaluación de la moneda impacta el movimiento de pasajeros internacionales. Sin embargo, “la demanda doméstica en Argentina fue exponencial durante 2022 y este año ha explotado con niveles de ocupación muy altos”.
Por su parte, Pérez explicó que “Colombia a nivel de pasajeros está muy fuerte y que en Avianca estamos contentos de cómo se está desarrollando el plan de negocios planificado después de Capítulo 11”.
Los ejecutivos destacaron perspectivas muy positivas con tasas de crecimiento sostenidas para los próximos 12 y 18 meses. Sin embargo, trajeron al debate 2 grandes retos que impactan las operaciones: infraestructura y personal.
Respecto a infraestructura, Diago comentó que estar México en Categoría 2 “pone un freno para seguir creciendo el tráfico entre Estados Unidos y México, el cual es el mercado internacional más grande del mundo si se descuenta el que existe al interior de la Unión Europea”. Por otro lado, “tener dos aeropuertos compitiendo en el mismo segmento es difícil. Los operadores que tenemos un hub no podemos dividirlo en dos. En México en particular, deben sentarse todos los involucrados en esta circunstancia para encontrar la mejor alternativa de utilización en la instancia actual.
Pérez comentó que El Dorado en Bogotá es parte fundamental del crecimiento de la aerolínea. Antes de la pandemia el aeropuerto tenía 74 operaciones por hora, una operación muy compleja. Ahora, la capacidad se redujo y se estima, según un estudio de IATA publicado recientemente, que la capacidad adecuada para las condiciones actuales del aeropuerto es 68 operaciones por hora y que “estamos trabajando con las instituciones para que se tomen decisiones técnicas respecto a aumentar o no las operaciones”:
En cuanto a personal, Giorgiadis comentó que Aerolíneas Argentinas tomó la decisión, con apoyo del Estado argentino, de no reducir su plantilla durante la pandemia y que durante ese tiempo la aerolínea capacitó su personal y no han sido impactados por falta de mano de obra en el repunte de operaciones. Sin embargo destacó que “necesitamos ampliar nuestra plantilla y estamos viendo la influencia de otras industrias que cambiaron la forma de trabajo. Por ejemplo las preferencias en cuanto a presencialidad, que es un reto ya que no se puede reparar un avión desde el home office”. La aerolínea está poniendo foco en las universidades y escuelas técnicas y está auspiciando carreras auspiciadas para atraer talento.
Diago sumó que los jóvenes buscan alternativas. Bien sea industrias que pagan mejor u otras regiones que, dentro de la misma industria, ofrecen diversas oportunidades. Pérez dijo que retener y formar el talento será un reto durante muchos años, pero tenemos la oportunidad de reclutar talentos de afuera de la industria y traer skills diferentes.
“Competir con las compensaciones de otras regiones es un gran reto y lo estamos trabajando junto a otros ejes importantes como lo son el plan de carrera / progreso dentro de la compañía, el diálogo con líderes cercanos que se preocupan por sus equipos y el foco en la calidad de vida. La gestión del talento es uno de los retos más importantes de los próximos años. Tenemos que seguir trabajando sobre muchos ejes para retener y para además atraer talento de otras industrias, esto nos dará más competitividad y capacidad de crecimiento sostenible”, sentenció Pérez.
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