En África, Sudamérica y Oceanía existen senderos que se adentran en paisajes repletos de montañas, valles, glaciares, ríos, lagos, tundras, volcanes y bosques, mostrándonos una flora y fauna muy distintas a las que estamos habituados. Refrescamos cuerpo y mente mientras descubrimos un mundo lleno de belleza por las mejores rutas de senderismo del hemisferio sur.
TREKKING DE LA CORDILLERA HUAYHUASH, PERÚ
Perú atrae a los amantes del senderismo. No es complicado encontrar la razón para ello, pues la escarpada e imponente cordillera andina forma la columna vertebral del país. Existen decenas de rutas atractivas en el país, pero una de las más bellas –y no tan conocida– es la que atraviesa la cordillera Huayhuash, cuya base será la humilde Huaraz, una pequeña población encajonada entre montañas y habitada por gentes duras y curtidas.
La mayor parte del trekking de Huayhuash discurre por senderos situados por encima de los 4.000 metros sobre el nivel del mar. Exige una buena preparación física, ya que completar la ruta suele llevar entre 10 y 12 días. Sin embargo, la recompensa paisajística y espiritual es proporcional al esfuerzo realizado. Nos esperan montañas nevadas, solitarias lagunas glaciares y tierras yermas donde conectar con la naturaleza y dejar atrás los problemas mundanos.
Paso de San Antonio, Cordillera Huayhuash.Getty
THE GREAT OCEAN WALK, AUSTRALIA
The Great Ocean Walk es una de las mejores rutas panorámicas del mundo. La senda une dos fascinantes lugares del sureste de Australia: la Bahía de Apolo y los Doce Apóstoles, esos farallones de roca que son uno de los símbolos fotográficos de este país de las antípodas.
El recorrido tiene una longitud de unos 110 km y regala unas panorámicas costeras inolvidables al pasar por lugares como los parques nacionales de Great Otway y Port Campbell. Calas olvidadas, acantilados de colores y bosques de eucaliptos acompañan a restos de naufragios en una ruta que, además, posee una interesante historia: la famosa carretera que corre paralela a ella –The Great Ocean Road– fue construida, entre 1919 y 1932, por unos tres mil veteranos australianos de la Primera Guerra Mundial.
The Great Ocean Walk, Australia.Getty
NAUKLUFT HIKING TRAIL, NAMIBIA
La ruta de senderismo de Naukluft es una caminata dinámica y exigente que circunvala el perímetro de la reserva natural del mismo nombre. Considerado como uno de los senderos más complicados del continente, esta ruta surca las montañas Naukluft, desciende a profundas gargantas a través de cadenas ancladas en las paredes rocosas y nos da un respiro en cascadas o pozas naturales en las que nos podemos dar un chapuzón. Durante unos 120 km (6-8 días), nos sumergiremos en un ecosistema árido lleno de cebras, leopardos, babuinos, serpientes y otros animales. Necesitaremos ser autosuficientes en esta aventura, existiendo un punto de reabastecimiento a mitad del trekking.
Las montañas Naukluft, Namibia.Alamy
RUTA DE LA W EN EL PARQUE NACIONAL DE LAS TORRES DEL PAINE, CHILE
El chileno Parque Nacional de las Torres del Paine ofrece un buen número de rutas senderistas para todos los niveles y gustos. Sin embargo, la más popular de todas es la conocida como la “W”, llamada así por su trazado parecido a esta letra del abecedario. La población de Punta Arenas es la base para realizar esta ruta de unos 76 km, que puede ser conquistada en unos 4 días. Es una caminata ideal para descubrir el maravilloso paisaje patagónico. No faltarán glaciares, lagos y picos montañosos. Tampoco ver corretear a las graciosas llamas andinas.
Torres del Paine, Chile.Getty
LA GRAN TRAVESÍA DE LAS DRAKENSBERG, SUDÁFRICA
La Gran Travesía de las Drakensberg es la experiencia de senderismo sudafricana por excelencia. Desde el aparcamiento de Sentinel hasta el puesto fronterizo de Bushmans Nek, esta caminata recorre aproximadamente 220 km, llegando a tocar Lesoto antes de regresar a la tierra de Mandela.
El paisaje es majestuoso, ascendiendo por encima de las nubes y coronando las cimas de varios picos en la parte este de la Gran Escarpa, incluidos Mont Aux Sources, Cleft Peak y Champagne Castle. Los distintos escenarios incluyen arbustos, campos rocosos, cruces de ríos y cascadas mágicas. Hay escasos refugios, por lo que realizar acampada libre es lo más común. Además, hay que pagar un permiso (se puede comprar en el aparcamiento de Sentinel).
Cañón del río Blyde, Drakensberg.Getty
ROUTEBURN TRACK, NUEVA ZELANDA
El frío estará muy presente en el Routeburn Track de Nueva Zelanda, una ruta situada casi en el extremo de la Isla Sur. Con una longitud de 32 km, la senda conecta los parques nacionales de Mount Aspiring y Fiordland, adentrándose en un paisaje protagonizado por valles glaciares, densos bosques autóctonos, altas crestas, cascadas, lagos idílicos y una costa salvaje y accidentada. A pesar de no ser muy larga, ofrece unas panorámicas realmente impactantes.
Routeburn Track, Nueva Zelanda. Getty
CHAPADA DIAMANTINA, BRASIL
La Chapada Diamantina permite vivir una gran aventura senderista en Brasil. Las pequeñas, pero vibrantes y auténticas, poblaciones de Lençois y Vale do Capão sirven de puerta de entrada a unos bosques impenetrables que ocupan una superficie igual a la de Cataluña. Enmarcando esa frondosidad verde se encuentran unas montañas que llegan a los 1.420 metros de altitud y presentan cimas achatadas. El agua es también protagonista en esta tierra que fue llamada así por los colonos que llegaron atraídos por la existencia de diamantes. Saltarinas cascadas aparecen aquí y allá –siendo una de ellas la Cachoeira da Fumaça, la más alta del país–, mientras que ríos subterráneos excavan cuevas ideales para los amantes de la espeleología.
Es totalmente necesario contratar un guía para aventurarse en la Chapada Diamantina, pues los senderos no se encuentran señalizados y es prácticamente imposible orientarse cuando nos encontramos en el corazón del bosque.
Cascada de Ferro Doido, Chapada Diamantina, Brasil.Getty
RUTA NACIONAL BICENTENARIA, AUSTRALIA
Es una de las rutas más largas del mundo. Con una extensión de 5.330 km, une las poblaciones de Healesville y Cooktown, explorando algunos de los paisajes más accidentados y remotos del país de canguros y koalas. Recorre la costa este, atravesando exuberantes selvas tropicales, altas cumbres, áridas llanuras, praderas montañosas, valles espectaculares y mucho más. Afrontar esta hazaña exige una preparación y planificación intensas. Por suerte, la ruta está dividida en 12 tramos que permiten recorrerla por etapas, ya que es poco probable que podamos dedicarle un año entero.
Zenith Beach, Australia. Alamy
RUTA AL MONTE NAMULI, MOZAMBIQUE
Cerramos este paseo por las mejores rutas de senderismo del hemisferio sur regresando a África, concretamente a Mozambique. El Monte Namuli puede no ser uno de los más altos o conocidos de África, pero la ruta que lleva a él nos hará vivir experiencias completamente inolvidables. Gurué es la población que sirve de base para esta expedición que suele llevar poco más de tres días. La ruta no es exigente, con pocos repechos hasta que llegamos a la base del monte Namuli y comenzamos la ascensión a una cima que se eleva 2.420 metros sobre el mar.
Pero la senda de Namuli hace buena aquella frase que afirma que lo importante no es el destino, sino el viaje hasta él. En ese viaje atravesaremos aldeas llenas de vida –y de chamanes–, campos de té y otros cultivos, ríos y escuelas en la que tanto profesores como alumnos sentirán curiosidad por nosotros, pues son realmente escasos los viajeros que deciden aventurarse por estas tierras. Caminaremos sobre una tierra roja como la sangre. Una tierra fértil que absorbe los llantos de alegrías y penas sin preguntar ni juzgar.
Portal de América - Fuente: Condé Nast Traveler