La explosión, que tuvo lugar en la noche del miércoles, provocó no menos de cien heridos. Y las inundaciones, simultáneas, pero sin relación, causaron dos muertos y un desaparecido. El paraíso, en jaque.
La explosión tuvo lugar en la zona industrial de Mahé, la capital y la isla principal. Todas las escuelas se cerraron. Nadie puede desplazarse, excepto quienes necesiten salir del país por el aeropuerto. Los vuelos siguen operando, igual que los ferries que conectan las islas.
En cuanto a las lluvias, no son un problema sólo de Seychelles sino de toda el África oriental y el Índico. Las temperaturas muy altas del Índico combinadas con las lluvias han agravado un fenómeno que tiene cierta normalidad, aunque nunca había provocado tales inundaciones en la historia reciente.
Portal de América - Fuente: preferente