“Me siento orgulloso de liderar un grupo que apuesta por la región. En PUENTE aspiramos a tres pilares que consideramos importantes: entender las necesidades de nuestros clientes, construir relaciones de largo plazo y lograr un impacto positivo en nuestro entorno. Hoy administramos más de US$ 5.000 millones de inversores particulares e institucionales. En los últimos doce meses, hemos negociado activos financieros de la región por más de US$ 29.000 millones”, expresó Federico Tomasevich, presidente de PUENTE.
Los tres países integrales del “Cono Sur” de América Latina (Argentina, Paraguay y Uruguay) ofrecen diversas oportunidades de inversión. Cada uno de ellos cuenta con un sólido sector agroindustrial, abundantes recursos naturales y una industria tecnológica innovadora.
Además, el Cono Sur es un importante productor y exportador de productos agrícolas, productor de energía, a la vez que es rico en cobre, litio y otros minerales fundamentales para la transición a la energía limpia.
De acuerdo con Nicolás Saldías, analista senior de América Latina y el Caribe para Economist Intelligence Unit, “en Uruguay, las inversiones en energías renovables en los últimos 15 años han hecho del país uno de los lideres mundiales en energía verde. Nuestras proyecciones muestran que Uruguay y Argentina crecerían más rápidamente en los próximos cinco años que en los cinco años previos a la pandemia”.
Tomasevich agregó que “en Uruguay la estabilidad institucional, la seguridad jurídica y una macroeconomía estable generaron las condiciones para que se den iniciativas de PPP (Participación Público Privada), esas condiciones también generaron grandes inversiones en la economía real, destacando las pasteras, agronegocios y real estate”.
El evento contó con diferentes mesas de debate donde referentes de la región y del mundo exploraron las oportunidades de crecimiento y el rol de América Latina en sectores clave como energía, agroalimentos, tecnología e infraestructura.
Uno de estos paneles fue el denominado “Cerrar la brecha de infraestructura: impulsar la inversión mediante soluciones de financiación innovadoras”, que contó con la participación de Alejandro Ruibal, director Ejecutivo de Saceem y presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU). El panel fue completado por Joshua Daniel Abreu Boss, presidente de la Comisión Nacional de Valores del Paraguay; Christian Asinelli, vicepresidente corporativo de programación estratégica de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe-; y Jaime García Nieto, director general de infraestructura CDPQ México.
Durante su intervención, Ruibal subrayó que para que una inversión sea exitosa es importante elegir bien el proyecto, así como la herramienta para financiarlo y la empresa que lo ejecutará.
Sobre los instrumentos de financiación Ruibal mencionó el caso de las PPP, cuyo marco regulatorio surgió en 2011 con la Ley 18.786. “Fue un buen marco para atraer inversiones del sector privado al sector público. Es una ley que define muy bien cómo se reparten los riesgos entre el sector público y privado. Desde que se votó estamos por US$ 3.000 millones de obras ejecutadas. Uruguay invierte en infraestructura unos US$ 12.000 millones por periodo de gobierno. Una buena parte es del presupuesto del Estado, pero otra parte es de inversiones privadas y, dentro de las inversiones privadas, una parte fue a través de las PPP”, apuntó.
En tanto, al cierre del foro, Fernando Straface, miembro del directorio ejecutivo de PUENTE, se sumó a la posición compartida por los expositores acerca de la oportunidad del Cono Sur para ser parte de la solución a los problemas que las tensiones geopolíticas están generando en esta etapa histórica.
“Vamos a mostrar que hay una comunidad de negocios en el Cono Sur que está pensando estrategias de crecimiento de sus países que se montan sobre problemas globales y que entonces van a convertir a los países en protagonistas de la solución de esos problemas”, concluyó Straface.
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