El Gran Apagón impacta al turismo en España y Portugal
Martes, 29 Abril 2025

El Gran Apagón impacta al turismo en España y Portugal

​​El 28 de abril, un inesperado apagón eléctrico total sacudió a España y, como efecto secundario, también a Portugal, y en menor medida en el sur de Francia. El corte de suministro, que comenzó alrededor del mediodía y se prolongó durante casi 10 horas en distintas regiones, afectó no solo a la vida cotidiana de millones de personas, sino también a sectores estratégicos como el turístico.

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Las principales ciudades turísticas de España, entre ellas Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga y Valencia, experimentaron la interrupción total en los servicios eléctricos que provocaron el cierre temporal de hoteles, restaurantes, museos, aeropuertos y centros comerciales. A su vez, los sistemas de transporte público sufrieron cancelaciones al 100 %, con incidencias en redes de metro, tranvías y trenes de cercanías. En los aeropuertos, los sistemas de facturación y control de seguridad se ralentizaron, provocando colas y la reprogramación de decenas de vuelos nacionales e internacionales.

En Portugal, la industria hotelera portuguesa informó de problemas para atender reservas, check-ins y servicios básicos durante varias horas, en especial en zonas costeras que, en estas fechas, reciben un número creciente de visitantes procedentes de toda Europa.

La causa del apagón, aún son desconocidas por falta de respuesta del Gobierno Nacional, aunque algunos informes técnicos, apuntan a la falta de capacidad y mala previsión y gestión del Gobierno actual en España. Los técnicos apuntan a un desequilibrio entre la producción de las energías renovables y la capacidad de asumir esa producción por el sistema eléctrico, provocando una reacción en cadena que desestabilizó el suministro eléctrico en la Península Ibérica. Las autoridades españolas y portuguesas han abierto investigaciones para esclarecer las causas exactas y evitar que un incidente de esta naturaleza se repita.

El impacto en la industria turística no se ha hecho esperar. Según cálculos preliminares de las principales asociaciones sectoriales, las pérdidas podrían superar los 1.000 millones de euros en apenas un día. Los hoteleros reportan cancelaciones de última hora, principalmente por la imposibilidad de garantizar el servicio a los clientes durante las horas críticas. Restaurantes, cafeterías y comercios turísticos también sufrieron pérdidas importantes, tanto por la falta de clientes como por la interrupción de los sistemas de pago electrónicos, esenciales en la actualidad. En el caso de la economía en general, se prevé perdidas de 2 decimas del PIB.

Museos y atracciones turísticas, como la Sagrada Familia en Barcelona, el Museo del Prado en Madrid o la Alhambra de Granada, se vieron obligados a cerrar sus puertas o limitar su aforo. Los visitantes que ya se encontraban en el interior tuvieron que ser evacuados de manera ordenada en algunos casos, mientras que nuevas entradas fueron suspendidas durante el resto de la jornada. Esta circunstancia ha generado una gran frustración entre los turistas, muchos de los cuales tenían programadas visitas específicas y no podrán reprogramarlas fácilmente.

Los operadores turísticos también han registrado alteraciones en sus servicios. Excursiones, visitas guiadas y traslados fueron reprogramados o cancelados, afectando principalmente a los viajeros que se encuentran en rutas organizadas, quienes dependen de una estricta coordinación logística. Varias agencias de viajes han tenido que gestionar reclamaciones por parte de clientes afectados, mientras se activaban protocolos de emergencia para ofrecer alternativas en la medida de lo posible.

Muchos empresarios temen que la imagen de inseguridad generada por este apagón afecte la confianza de los visitantes en la fiabilidad de los servicios básicos, en un contexto internacional donde la competencia entre destinos es cada vez más intensa.

El Gran Apagón del 28 de abril quedará registrado como uno de los incidentes más graves de las últimas décadas en términos de afectación eléctrica en España y Portugal. Más allá de la inmediata recuperación del suministro, el desafío ahora consiste en restablecer la normalidad en sectores estratégicos como el turismo, pilar fundamental de la economía de ambos países. Las próximas semanas serán cruciales para medir el verdadero alcance de las consecuencias y para reestablecer plenamente la confianza de los visitantes en la fortaleza y fiabilidad de la oferta turística ibérica.

Portal de América - Fuente: Tourism and Society Think Tank

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