por Damián Argul, desde Carrasco, Uruguay
Tan estamos de acuerdo que incluso acostumbramos a usar una imagen similar para el Turismo: “Un gran mar que se alimenta de ríos, arroyos, torrentes, cañadas y los más pequeños cursos de agua.
Cabe sin embargo hacer algunas precisiones:
- Hemos elegido Punta del Este por la fuerza de su grifa. Requiere muy poco esfuerzo comunicarla. Hay muchos potenciales viajeros en la región que sólo requieren una buena excusa para venir a visitarla, lo que al parecer todavía no nos hemos dado cuenta.
- Por su accesibilidad e infraestructura y por la cantidad de turistas que tienen acá su segunda residencia, ociosa la mayor parte del año.
- Porque es un destino que conocemos muy bien como profesionales: ahí hemos sido guías, agentes de viajes, hoteleros y organizadores de muchos Congresos.
- Y porque, quizás equivocadamente, seguimos adhiriendo a aquello de que “si Punta del Este se llena, se llena toda la costa, y si no se llena, no se llena nada”.
Lo que siempre nos genera dudas es cuáles son los destinos que se deben promover. No toda región, ciudad, pueblo, lugar, es potencialmente turístico. Definirlo debe ser objeto de un cuidadoso estudio.
Y lo primero a considerar es el interés y el esfuerzo de su gente: empresarios, autoridades y la comunidad toda. Hemos visto de esto muchos ejemplos en el mundo, y en Uruguay tenemos los “recientes” casos de Garzón, Pueblo Edén y el resurgimiento de Carmelo.
También es sumamente destacable el esfuerzo colectivo de la gente de Tacuarembó y Mercedes para llevar adelante las celebraciones de Patria Gaucha y Jazz a la Calle dos de las celebraciones más trascendentes de nuestro calendario.
Si no hay interés y esfuerzo de la gente no parece aconsejable que nuestro estado, que no tiene la riqueza de los Emiratos Árabes ni mucho menos, deba inventar destinos habiendo tanta infraestructura y fuerzas laborales ociosas. Una prioridad que bien podrían determinar la DGI y el BPS.
Para ayudar al desarrollo de otras comunidades hay muchas otras instituciones, las del Turismo es generar divisas y empleo.
Por otra parte, la idea de organizar un calendario de eventos sólido y seductor para Punta del Este no ignora que “el buque insignia del Turismo Uruguayo” requiere una mayor oferta de atracciones turísticas.
En cuanto a lo que se podría hacer en otros destinos uruguayos, pensamos que Rocha mejoraría mucho con una doble vía.
Para Colonia intentaríamos una oferta gastronómica a cargo de los Adriá o de Mauro Cola Greco, el chef argentino de Menton. Eso puede generar horarios de transportes especiales como pasó entre París y Lyon a raíz de Paul Bocose. Pondría volantas para dar la vuelta por el casco antiguo y conjuntos musicales, como Las Tunas, recorriendo bares y restaurantes y todo lo que haga más atractiva la noche coloniense, un destino que como Toledo sufre la estacionalidad al caer el sol. También cambiaría la gran colección escasamente visitada del Museo del Azulejo de Montevideo por la pobre colección de su muy visitado par de Colonia.
En Fray Bentos, para acompañar al Anglo, impondríamos un plato “especial” de carne en los restaurantes, como el chuletón de Ávila o el The Big Texan Steak Ranch, de la Ruta 66, ya que hoy nadie puede ignorar la importancia de la gastronomía. Para completar haría un Centro Borges, tan relacionado con Fray Bentos, para lograr la atención de los argentinos.
Solo ideas, hay mucha gente más capacitada que nosotros para potenciar nuestros destinos turísticos, los cuales no se han acompasado al ritmo de la época.
Portal de América
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Un saludo cordial
Francisco Muñoz de Escalona