por Ramón de Isequilla, Desde Madrid

Anoche, al escuchar la excelente nota que le realizó a Miguel Mirones, presidente del ICTE, Luis Herrero en el programa “En casa de herrero” en Esradio, más que satisfacción (por lo que nos gusta el “te lo dije”) sentí tranquilidad, la salida del turismo de su confinamiento, estaría dirigida por un protocolo elaborado por los que saben.

Los últimos días fuimos testigos de una serie de declaraciones por parte del estado y de las comunidades autonómicas que sólo trajeron confusión y angustia.

Aparte de las desgraciadas palabras de la ministra de trabajo, que avalan las aún más inoportunas de la presidencia de la UE, que pretendían encarcelar al turismo hasta 2021, el estado sostiene que los responsables de las decisiones son las comunidades autonómicas, pero cuando estas presentan un plan, les contesta “en casa mando yo”. Por su parte alguna comunidad autonómica mezcla sus aspiraciones independentistas con un problema sanitario, confundiendo aún más a los pobres ciudadanos enclaustrados.

Esta sabia decisión de la Secretaria de Turismo, Isabel María Oliver, de encargar al ICTE los protocolos que conducirán la “desescalada” (otro neologismo, quizás al mantenernos encerrados nos enseñen otro “Idioma oficial del estado”) permitirá una salida ordenada e inteligente, con un único temor: esos protocolos deberán ser aprobados por el ministro responsable de la sanidad, que no ha sido muy feliz, por ser benevolente, en sus decisiones y menos en la comunicación de estas.

Nos cuenta Miguel Mirones, con el cual compartimos directiva en la OMT, y estuvo apoyando y acompañando la 1er Conferencia de Miembros Afiliados de la Organización Mundial del Turismo que celebramos en Punta del Este en 2014, que con las limitaciones de turismo internacional, el sector turístico tiene que tener especificaciones de como actuar y las autoridades quieren ser muy precavidas, para que cuando se de un paso, sea con toda seguridad.

Todos estos protocolos que se están preparando son destinados a la prevención. No se va a dar la bandera blanca de salida hasta que no seamos capaces de transmitir unos mínimos de seguridad, que serán en tres ámbitos distintos; en primer lugar, dirigidos a los propios residentes de donde se desarrolla la actividad turística, para que tengan la tranquilidad que todo lo que haga el sector privado y el público, tendrá las medidas de seguridad adecuada.

En segundo lugar, para que los trabajadores del sector tengan los protocolos para saber cómo actuar en este nuevo escenario; y en tercer lugar dirigido a las empresas y a los gestores del destino para que puedan tomar las medidas de prevención necesarias sin correr riesgos.

Luis Herrero destaca que en la tarea encomendada deben estar involucrados muchos actores, pues son variados los sectores y muchas las regiones geográficas,  muy distintas entre si como ser montañas, playas e islas.

Así es, le confirma Miguel Mirones, relatando que están cerrando con  las diferentes patronales españolas la lista del grupo de expertos, que integrarán cada una de las mesas para formar esos equipos de trabajo.

La ventaja del  ICTE es que cuenta con unos comités normalizadores que trabajan habitualmente en las normas de calidad del sector, y todas las patronales han mostrado su disposición de apoyar este proyecto participando activamente. Las reuniones comenzarán  el lunes 27 y en tres días van a realizar 19 encuentros virtuales con cada uno de los subsectores. A continuación se incorporarán las comunidades autónomas, los ayuntamientos, las organizaciones sanitarias de prevención de riesgos laborales y los sindicatos. Necesitando que además de consensuadas, puedan  realmente implantarse, no se trata de construir quimeras, hay que ser muy realistas, y contar con unos mínimos de prevención que sean aplicables por todo el mundo.

Un dato muy importante, es que todas estas especificaciones, se van a ofrecer absolutamente gratis a todo el mundo, porque todos tiene el derecho a implementarlas en sus empresas y en sus destinos.

Luis Herrero le preguntó si ya tenían idea sobre algunas medidas, como ser las mamparas en las playas, a lo que respondió "tuvimos un Webinar con participación de tres mil personas en el cual los representantes de las comunidades autónomas pidieron un poco de mesura en el momento de levantar ideas", y como será sanidad el que deberá aprobar finalmente el protocolo, hay algunos criterios de distancias mínimas que habrá que tenerlas muy en cuenta.

Un turista al llegar a un destino, va a estar alojado en un hotel, concurrirá a un restaurante, va usar un transporte publico, por eso hay que dotarlo de seguridad en toda la cadena de valor, también los municipios deberán tomar medidas sobre los espacios públicos, para tranquilidad de los turistas y de los residentes.

Finalmente fue preguntado sobre los balnearios, por tratarse de su actividad empresarial aparte de la presidencia del ICTE. Pensando que no todo está perdido este año y pese a que la llegada de turistas extranjeros va a ser muy complicada, ya que las conexiones aéreas no están definidas y que los escenarios no dependen sólo de las autoridades españoles sino de normas europeas, los balnearios van a  intentar abrir este verano con clientela nacional, previendo desplazamientos en vehículo propio aparte del transporte publico. Harán todo lo posible para abrir por un tema de responsabilidad social, más que por razones empresariales, ya que de no haber actividad en los balnearios, poblaciones enteras que dependen económicamente de ellos, caerán en una profunda crisis.

Nos quedamos esperando ansiosamente el resultado de estos protocolos, que serán sin duda alguna una herramienta fundamental para evitar la destrucción del turismo en España.

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