por Ramón de Isequilla, desde Madrid, @ramonpunta
La preocupación de los últimos meses estuvo centrada en la capacidad de los laboratorios en encontrar la vacuna. Ocurrido esto, el siguiente tema fue cómo fabricar las suficientes dosis para toda la humanidad, cuestión que fue resuelta con pericia por esfuerzos público-privados, en I+D +financiación. Llegamos entonces al momento actual donde el problema es logístico, ¿cómo llevamos la vacuna del laboratorio hasta el brazo del último habitante, del pueblo más aislado del planeta, en tiempo y forma?
El excelente trabajo de investigación periodística publicado en La Vanguardia titulado “UN DESAFÍO LOGÍSTICO. La vacuna de la Covid-19 necesita 15.000 aviones. El reparto de dosis para 8.000 millones de personas impone un reto inédito” nos da una imagen exacta de la situación y nos explica con casos concretos la magnitud del asunto.
Para transportar la vacuna se necesitará en todo el mundo, el movimiento de unos 200.000 contenedores de carga refrigerada.
Si los palés transportasen la capacidad máxima de vacunas (9.000 vacunas por palé), para vacunar a toda la población española (46,94 millones de personas), se necesitarían: 5.216 palés, si todos los palés se pusiesen en fila del lado del 1,2 m, ocuparían 3/4 de la Gran Vía de Barcelona.
“Será la misión del siglo para la industria global de carga aérea", explica el director general de la IATA, "en un esfuerzo internacional comparable a la invasión a Normandía".
Y el dato más impactante: “Toda la flota mundial de aviones de carga tendría que volar 8 veces para repartir la vacuna al mundo”.
“El reto es descomunal y necesitará en todo el mundo unos 15.000 vuelos de transporte y el movimiento de alrededor de 200.000 contenedores de carga refrigerada, según un informe de una de las principales empresas de logística del mundo, la alemana DHL.”
“Otro estudio, de la consultora Accenture, calcula que el tráfico aéreo de vacunas de Covid será de 65.000 toneladas, cinco veces más que todas las transportadas en 2019. El reto es inmunizar a 8.000 millones de humanos. O casi.”
“Existe otro inconveniente para una operación de transporte a este nivel de frío a esta escala: Cada avión sólo puede transportar alrededor de una tonelada de hielo seco en cada viaje, porque es dióxido de carbono congelado y muta en gas, desplazando el aire respirable, según alerta el informe de DHL. Esta firma ha probado unas cápsulas a base de nitrógeno líquido, que permite bajar hasta los -150°C.”
“La propia industria aeronáutica ha alertado de la necesidad de armonizar los sistemas de transporte y también los controles aduaneros, que pueden convertirse en barreras o contratiempos letales para las vacunas. Aparte de que se necesitará –no es una obviedad en este momento– que los aeropuertos estén operativos. El tráfico aéreo está en este momento al ralentí.”
“Será la misión del siglo para la industria global de carga aérea. Pero no sucederá sin una cuidadosa planificación previa", alertó hace unos días, en un seminario industrial, el director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Alexandre de Juniac.
“Una encuesta entre los socios de la IATA (290 compañías, el 82% mundial) señala que sólo el 15% se siente suficientemente formado para afrontar la misión.”
Una vez más, el avión va a ser indispensable para el bienestar, la salud y la seguridad de la gente, y el turismo como siempre, está esperando que llegue el momento para reactivar nuestra economía.
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