por Ramón de Isequilla, desde Madrid, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., @ramonpunta

La desconfianza de unos y la flojera de otros, envió el proyecto al cajón de los olvidos, pero hoy, seis años después, lo que podría considerarse en su momento un proyecto institucional al más alto nivel internacional por surgir de una agencia especializada de las Naciones Unidas, tiene, por causas muy disímiles, una segunda oportunidad.

No sabemos si en el ánimo de la nueva Junta Directiva de Miembros Afiliados, y principalmente en la persona que surja para ejercer la presidencia, estará encarar la tarea, pues deberá enfrentar varios desafíos, entre ellos el peligro de ser desplazados en la representación del sector privado del turismo por un lobby empresarial relacionado con la comisión que “rediseñará” el turismo.

La modificación del Reglamento de Miembros Afiliados efectuada en la 24 Asamblea General de la OMT, en la cual se eleva el mandato de la Junta Directiva a cuatro años, permite desarrollar proyectos a largo plazo e introducirse en áreas específicas, donde la multiplicidad de origen de los miembros que, si bien enriquecen y legitiman las propuestas, dificultan su tratamiento profundo en períodos breves. Ello nos anima a volver a presentar una propuesta de creación del “Capítulo Miembros Afiliados Iberoamericanos”, para lo cual consideramos útil lo realizado en 2016, cuando pensábamos que su creación podría facilitar las condiciones de un trabajo intenso y conjunto para los intereses comunes de los miembros provenientes de esa región, con un pie en las Américas y otro en Europa, celebrándose en ese momento una reunión a la cual concurrieron 95 entusiastas Miembros Afiliados Iberoamericanos.

Como trabajo previo a aquella iniciativa se realizó una encuesta entre 25 empresas referentes del sector turístico, tomadas en forma aleatoria y sin representación en Miembros Afiliados, con un resultado peculiar:
¿Conoce la OMT?: 71% SI.
¿Conoce la existencia del programa de Miembros Afiliados?: 81,3%  NO.
¿Por qué no participa?: Varias respuestas “No tiene información, No sabe como hacerlo, Dificultad en el trámite, existe desconocimiento sobre que trámites hay que realizar para ser Miembro Afiliado, existe desconocimiento a los beneficios de la pertenencia para la empresa y el turismo local, existe desconocimiento de los objetivos de Miembros Afiliados, no conocen a otros Miembros y existe una idea general que Miembros Afiliados es exclusivamente española”.

Se efectuó un análisis sobre la magnitud que tenían los “Miembros Afiliados Iberoamericanos”, resultando 205 miembros, el grupo más numeroso, pertenecientes estos a 13 países, encontrando sin embargo 9 países Iberoamericanos sin ningún Miembro Afiliado, lo que daba un interesante margen para crecer en cantidad de membresías cuando se difundieran los propósitos del grupo creado para atender en forma directa a la región, que por sus característica no coincide exactamente por exceso y por defecto con la jurisdicción de la Región de las Américas.

Los números reflejaban la importancia del sector Iberoamericano dentro de Miembros Afiliados: 57 universidades, 41 asociaciones, 59 gestores de destinos y 48 empresas.

Se envió a los invitados a la reunión, un formulario para que respondieran con apreciaciones, propuestas y proyectos, con el excelente resultado de una veintena de proposiciones concretas que demostraban la inquietud reinante.

Los convocantes planteamos los siguientes objetivos:
1.- Afianzar los lazos comunes.
2.- Debatir como apoyar y dinamizar el Plan de Acción del Programa de Miembros Afiliados desde la perspectiva Iberoamericana.
3.- Estrechar los vínculos de cooperación, solidaridad y mejora del intercambio de información y experiencias de interés mutuo entre las empresas e instituciones pertenecientes al programa de Miembros Afiliados.
4.- Establecer estrategias comunes que permitan el progreso del sector turístico en el ámbito Iberoamericano.
5.- Facilitar los vínculos y la comunicación de los Miembros Afiliados Iberoamericanos con los Ministerios e Instituciones que tienen como objetivo el desarrollo del sector turístico de las naciones que la integran.
6.- El diseño y concreción de programas que permitan interactuar con las políticas turísticas que se desarrollen en el ámbito Iberoamericano, siguiendo las líneas expuestas por la OMT.

Este análisis, que se remonta a 2016, nos da una pauta sobre cómo podría encararse el tema, pero la situación actual es diferente, habiendo ocurrido dos circunstancias complejas: la pérdida de liderazgo de España en el tope mundial del turismo y el proceso de degradación democrática que vive la “América Hispana”, bajo algunos gobiernos controlados por el Foro de San Pablo, el Grupo de Puebla y las usinas del narcotráfico caribeño.

La segunda de estas circunstancias tiene lamentablemente como partícipe necesario a España, por medio del accionar del ex presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, con la negligencia del actual presidente del gobierno y la del “Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad”, el ex ministro socialista español Josep Borrel, que se han comportado facilitando las tropelías de los gobiernos que debían controlar y negándose a condenar las faltas de libertades reinantes en Venezuela, Cuba Y Nicaragua.

En las últimas horas desde Alemania nos llegan noticias por intermedio del periódico ABC (Nota), enunciando el pensamiento del nuevo gobierno alemán, expresado por su Ministro de Relaciones Exteriores la dirigente verde Annalena Baerbock, que denuncia el fracaso de España (de su actual gobierno) en la conducción de la relación de la Unión Europea con Iberoamérica, avisando que de aquí en más las relaciones no van a quedar en las exclusivas manos de España, con la inequívoca frase “España jugará un papel importante pero como parte del equipo europeo”.  

Iberoamérica es una “construcción” española y portuguesa, pero la deriva actual de algunos gobiernos complican su presente y ponen en duda su futuro. Pero si bien la Unión Europea con la influencia indiscutible de Alemania intentará reconducir la deriva, existe el riesgo que Iberoamérica pierda la esencia fundacional de su raíz hispana, por la renuncia del gobierno español a continuar su liderazgo geopolítico de cinco siglos y el turístico de setenta años.

Llegado a este punto, podemos afirmar una vez más que el turismo, que es garantía de libertad, progreso y justa distribución de la riqueza por su propia naturaleza, que no necesita la elaboración de planes elaborados en laboratorios de “ingeniería social", sino simplemente dejando a la gente trabajar y viajar en paz, puede ser fundamental en un proceso de recuperación de Iberoamérica.

Si hay una recuperación en Iberoamérica, tendrá al turismo como avanzada y abanderado, pensando humildemente que las más altas responsabilidades de representación internacional en cuanto a empresas, asociaciones, universidades y DMOs, o sea la fuerza privada del turismo, que forman la esencia de Miembros Afiliados, puede salir en la ayuda de esa realidad que es Iberoamérica.

Nota de  ABC  

“La nueva diplomacia alemana choca con las ideas de Borrell”

“El Alto Representante es acusado de aceptar la influencia de Podemos y de Zapatero”

“La misión de observación electoral que el Alto Representante europeo Josep Borrell se empeñó personalmente en enviar a Venezuela no ha servido absolutamente para nada, si no es para demostrar que el político socialista carece de criterio ético para distinguir una dictadura de sus víctimas, como también se ha puesto de manifiesto a la hora de ignorar la oleada de represión de la dictadura cubana en los últimos meses.

Los malabares políticos para sostener una posición equidistante con dictaduras cada vez más inhumanas están siendo las señas de identidad de Borrell, desde Iberoamérica a Afganistán, donde ahora ha decidido mantener contactos con los talibanes para gestionar la llegada de ayuda humanitaria sin condiciones, pero insiste en que eso no significa que los reconozca como la autoridad competente en Kabul.

Tradicionalmente, la línea de la política exterior europea hacia Iberoamérica la ha marcado España. Siendo español, a Borrell se le ha acusado varias veces de estar más pendiente del criterio del Gobierno español y sus socios de Podemos, cuya cercanía a la dictadura venezolana no es un secreto para nadie, o incluso de la inspiración del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que ejerce sin disimulo de abogado defensor de Nicolás Maduro y látigo de la oposición democrática.

Lo que va a cambiar a partir de ahora será el criterio de la nueva coalición en el poder en Alemania, cuyo Ministerio de Asuntos Exteriores está en manos de la dirigente verde Annalena Baerbock. Los criterios éticos de los verdes alemanes en materia de dictaduras en el mundo son conocidos por ser estrictos e inequívocos: con las tiranías no se puede ser condescendiente y lo han demostrado reiteradamente en todas las votaciones en el Parlamento Europeo, siempre más radicales que los socialdemócratas.

Es poco probable que el Gobierno del país más importante de la UE pueda aceptar este tipo de componendas con Venezuela o con Cuba. Aunque no son de esperar grandes cambios respecto a la línea tradicional de la política exterior alemana, sí que se puede esperar una posición más marcada por los principios y menos por los intereses a corto plazo.

La idea de Borrell de que siempre se puede negociar con todo el mundo, razón por la que también insiste en apoyar el llamado ‘grupo de contacto’ sobre Venezuela (Alemania, Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, España, Francia, Italia, Holanda, Panamá, Portugal, Reino Unido, República Dominicana, Suecia, Uruguay y la Unión Europea), no ha obtenido ningún resultado y es posible que no encaje igual que hasta ahora con la sensibilidad de la nueva ministra alemana. También es cierto que Baerbock tiene en la mesa de su despacho otros asuntos que superan con mucho las dimensiones del problema venezolano, empezando por las relaciones con Rusia, que afectan directamente a Alemania y que para Borrell ha representado el momento más humillante que ha vivido un Alto Representante, y con la dictadura China, que representa el pulso colosal entre lo que es Estados Unidos como superpotencia y un mundo dominado por Pekín.

La cuestión de la misión de observación electoral a Venezuela se ha saldado en tablas en el Parlamento Europeo. Borrell insiste en que ha sido elogiado en la Eurocámara, aunque el partido más importante, el PPE, no quiso participar en su composición y, desde el 21 de noviembre en que se celebraron las elecciones, todavía no se ha publicado el informe final sobre las irregularidades detectadas.

A efectos prácticos, la oposición ha salido escaldada porque se han acentuado sus divisiones y en los lugares donde había logrado vencer, como en el estado de Barinas, feudo de la familia Chávez, la dictadura ha decidido sencillamente anular el resultado y repetir las elecciones”.

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