El odio al turismo, final a toda orquesta
Sábado, 03 Junio 2023 14:00

El odio al turismo, final a toda orquesta

La presente reflexión no se trata de política ni de ideología, no por evitar tratar temas políticos o ideológicos, sino porque esto trata de turismo, (actividad a la cual dediqué mi vida), se trata del turismo español, el más importante del mundo desde cualquier ángulo que se analice, una actividad vilipendiada desde el gobierno de España y desde sus socios estratégicos los últimos cinco años.

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por Ramón de Isequilla, desde Madrid, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., @ramonpunta

La política entró por la puerta y el turismo español no salió por la ventana, como suelo afirmar, se quedó y salvó a España de la crisis económica agravada por la pandemia y la invasión rusa a las fronteras de Europa. Y digo agravada y no provocada, pues el deterioro económico y social padecido lo generó el gobierno español por intención perversa e impericia para gobernar.

Que el turismo, ante las agresiones recibidas, no haya salido por la ventana y fuera una vez más el motor de España, potenció el odio del gobierno y de ahí la venganza en ciernes.

Cuando todo parecía perdido durante la pandemia, con una ciudadanía secuestrada en sus casas de forma inconstitucional, tal cual lo establecieron los máximos tribunales de justicia, surgió bajo el liderazgo de la presidente de la comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, un movimiento, que varios hemos denominado `Los Tabernarios`.

Los Tabernarios no era una oscura logia ni un conciliábulo de activistas, eran los ciudadanos de a pie, la gente común, no los despectivamente llamados `Cayetanos` del barrio de Salamanca.

Gente común que ante la grave crisis sanitaria estaban dispuestos a cuidar su salud y la de los demás tomando razonables precauciones, pero no estaban dispuestos a resignar su libertad y que ningún improvisado activista de patio de colegio ni de bar de facultad, vinera a decirle como tenía que vivir, indicarle que dejara de trabajar y esperara a recibir un subsidio kirchnerista del gobierno.

La respuesta fue clara: no queremos subsidios, queremos que nos dejen trabajar en paz y poder tomar una caña al fin de la jornada con los colegas, en las maravillosas terrazas de las tabernas de Madrid, queremos vivir en libertad.   

Ese grito `Tabernario` recorrió el país como reguero de pólvora, se reprodujeron las terrazas, abrieron los teatros, volvieron los turistas y gracias al turismo, Madrid se consolidó como la locomotora de España.

Pero hay personajes que no aceptan que la realidad les arruine su ideología, movilizando sus usinas mediáticas para continuar criminalizando al turismo.

La turismo-fobia reinó en Cataluña, Valencia y Baleares alentada por grupos hispano-fóbicos que han sido derrotados en Valencia y Baleares en las elecciones del 28M, conservando parte del poder, aunque muy fraccionado y desprestigiado en Cataluña.

La ex ministra de turismo, la de la navajita, aquella que dijo que tenía miedo de salir a hacer la compra en Madrid, tuvo su castigo electoral al presentarse como candidato a Alcalde nada menos que en Madrid.

Las últimas elecciones municipales y autonómicas marcaron un cambio de ciclo en la política española, el gobierno Frankenstein fue repudiado en prácticamente todo el territorio, desnudando la bronca generalizada para con el presidente del gobierno Pedro Sánchez.

La reacción ante la estruendosa derrota no se hizo esperar, la mañana siguiente, disolvió las Cortes y llamó a elecciones generales para el 23 de julio, si como escuchan 23 de julio, segunda quincena de julio, en el puente de Santiago Apóstol donde el 25% de los españoles están de vacaciones, donde toda la mano de obra del turismo está trabajando en su mayor intensidad, muchos de ellos lejos de sus domicilios, cuando la temperatura en el centro del país, incluido Madrid llega a los 40 grados, cuando la temperatura en Andalucía, mayor circuito electoral de España, alcanza los 44 grados, donde por ley están prohibidas las elecciones autonómicas, cuando existe una legislación nacional que prohíbe trabajar a determinadas horas con esas altas temperaturas.

Pedro Sánchez indignado por el rechazo electoral de la mayoría de los españoles, nos castiga privándonos de nuestras vacaciones, cuando a esta altura del año ya se han contratado pasajes en trenes y aviones, están reservados hoteles y apartamentos, las empresas ya tienen organizados sus turnos de trabajo, atentando contra el momento más importante del año en ingresos por turismo.

Si insistimos en ir a votar, o sea ejercer nuestro más elemental derecho democrático, perderemos días de vacaciones, soportaremos temperaturas extremas en locales electorales no preparados para su uso en esta época del año, o recurriremos a un sospechado proceso de voto por correo mediante el cual también perderemos un día de vacaciones.

Los hoteleros, comerciantes y hosteleros de los destinos turísticos, en un año que prometía ser récord de trabajo, una vez más verán menguados sus ingresos no por cuestiones de mercado sino por el accionar irresponsable del gobierno.

El turismo, sufrido sobreviviente de cinco años de permanentes ataques y circunstancias desfavorables, tendrá un final al `Toda Orquesta` de un gobierno en retirada.  

Portal de América

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