por Eliseo Sequeira, desde Montevideo
El primero fue: La Niña" y el verano: leer con mucha atención, el 21 de noviembre. El "leer con mucha atención" fue un agregado de la redacción ... y sabían lo que hacían. En ese artículo, se trabajó por la positiva, es decir, los efectos en el Uruguay y la mejor manera de aprovecharlos. En forma premeditada se omitieron los efectos negativos en nuestro vecino del norte, por entender que hubiese sido una forma de golpearlos más de lo que iba a hacer la Naturaleza.
También decíamos en el mismo: "ello hace suponer que los calores se extenderán hasta mediados del otoño, después del inicio de clases. La oferta de paquetes promocionales para los núcleos familiares y personas sin niños y adolescentes en edad de estudiar a cargo, pueden ser una opción interesante para intentar aprovechas esta posible extensión de la temporada".
En el editorial del 23 de febrero "Educación versus turismo" se acota "Lo ha sido históricamente, pero ahora, que los cambios demográficos influyen tanto en el movimiento turístico mundial, quizás habría que plantear nuevas estrategias para captar, para seducir a todos aquellos que no se ven afectados por los estudios de sus hijos. Muy especialmente cuando el verano todavía goza de buena salud y parte de nuestro otoño sería más que atractivo para los habitantes de muchos países del hemisferio norte". En el medio ... nada, no accedimos a ni una sola noticia de que alguien haya siquiera intentado desarrollar una estrategia en ese sentido, de hacer lo que se pretende hace tanto tiempo, extender la temporada. Máxime un año en que la Semana (Santa, de Turismo, de la Cerveza, Criolla o como quieran llamarla) cae en la segunda mitad de abril.
Y digo nada, pues lo escrito en "Clima y Turismo (2)" no es una acción, sino apenas una sugerencia: "Para marzo, la oferta de paquetes promocionales para los núcleos familiares y personas sin niños y adolescentes en edad de estudiar a cargo, pueden ser una opción interesante para intentar aprovechar la posible extensión de la temporada. Pero esta oferta debe comenzar a promocionarse ya, pues después del 15 de febrero la mayoría va a tener tomada su decisión. El efecto de "La Niña" y las repercusiones de las lluvias en el Brasil seguirán afectando los ingresos de turistas. Su perfil cambiará. Los resultados se analizarán con los datos a la vista.
El 12 de enero, en "Clima y Turismo (1)", decíamos: "Pero en el medio, a ese turista corrido de las costas del Brasil por las lluvias, mayoritariamente brasilero pero seguramente habrá de todas partes, habrá que mimarlo especialmente. De ello dependerá que descubran (si aún no los conocían) los encantos de nuestras costas y nuestra gente, y el próximo año, con las lluvias normalizadas, tengan que optar por Uruguay o Brasil para sus vacaciones."
En el editorial del 9 de febrero, "Autocrítica aún en el éxito", con las cifras oficiales de ingresos de turistas a la vista, se acota: "Más de un 40% de crecimiento, desde un enero al otro, sin contar cruceristas, ingresos por las fronteras secas (con Brasil) ni la masiva visita anual de uruguayos residentes en el exterior, es una cifra descomunal, en términos absolutos y relativos, de acuerdo a lo que declaran otros destinos."
Concordamos que el crecimiento fue descomunal, pero enfatizamos el hecho de una situación meteorológica excepcional. Si se actuó en consecuencia o no, si leyeron y entendieron, lo sabremos al comparar las cifras de enero a abril del 2012 con las del respectivo mes de éste año, (semanas de Carnaval y Turismo aparte).
Pero las decisiones que no se tomaron ya, nunca serán iguales a las que deberán tomarse el próximo año para extender la temporada. Las condiciones meteorológicas (o climáticas si prefieren) serán otras. Y lo actuado (o no actuado) este año también estará condicionando ... y mucho.
Portal de América