por Julio Facal, desde Montevideo

En efecto el ver  que dentro de la definición de recurso turístico “como todo aquello capaz de generar turismo “, también entran por cierto los aeropuertos.

Los aeropuertos no concebidos hoy como lugares de entradas y salidas de aviones,  sino, como verdaderos recursos turísticos.

Al Estado compete primeramente definir la política turística y también definir los recursos, planificarlos ,investigar y desarrollarlos, para luego proceder a su ordenamiento, y posterior promoción.

Los aeropuertos han dejado de ser lugares de aterrizaje y despegue para consolidarse como verdaderos operadores turísticos, grandes organizadores de servicios turísticos que se prestan en ellos y que hacen sin duda más confortable la estadía del pasajero.

Los turistas pasan largas horas y a veces días en los aeropuertos y la preocupación de estos operadores es hoy en día hacer dicha estadía lo más confortable posible; en base a ello las salas vip, los free shops, y un numero grande de servicios, son puestos a la mano del turista para que éste pueda disfrutarlos mientras espera.

Por supuesto que la responsabilidad de los aeropuertos en esta medida es mayor; mayor servicio mayor responsabilidad; a pesar de la tercerización de los servicios, son sin duda los organizadores del sistema y por ello  tienen mayores prerrogativas en materia de responsabilidad: aumentar la calidad, de los servicios prestados como premisa fundamental y hacer entre otras cosas de ese recinto la primera y la última cara que el turista se lleva de un país determinado.

Aspectos medioambientales influyen y mucho en la planificación  y el ordenamiento del territorio a la hora de ubicar un aeropuerto; la finalidad es doble, estratégica por un lado y facilitadora por otro, pero siempre tomando en cuenta los factores que hacen al justo equilibrio, entre el turismo, el desarrollo y el medioambiente.

No tomar en cuenta alguno de estos aspectos puede ser letal; riesgo aviario, contaminación ambiental, sonora  son algunos de los problemas de un aeropuerto que no fue planificado.

La coordinación de las políticas turísticas, aeronáuticas y aeroportuarias es sin duda uno de los puntos más importantes del desarrollo, y el turismo juega o debe jugar un rol fundamental.

Lisboa tuvo un gran congreso y allí fuimos, invitados como conferencistas con el tema “el turista y los  servicios aeroportuarios “, en donde  expusimos derechos y obligaciones del operador aeroportuario ante esta nueva realidad y evolución, o adaptación que los mismos han tenido.

Nuestro Aeropuerto va sin duda por el camino de las grandes metas ; hacer de ese lugar de arrivos y partidas, un verdadero recurso turístico del cual sentirnos orgullosos.

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