por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
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La Feria de Dubái se incluye en el rango de Exposiciones Universales y en lo que va de este siglo se viene realizando cada cinco años. En 2000 se hizo en Hannover; en 2005 en Achi, Japón; en 2010 en Shangai (la más espectacular) y en 2015, la última realizada, fue en Milán, donde el Comisario fue Antonio Carámbula, por entonces Director Ejecutivo de Uruguay XXI, organismo este relegado actualmente a no sabemos cual plano (íbamos a escribir segundo...) y que en aspectos de negocios internacionales y promoción de inversiones tuvo un rendimiento positivo. El "Día de Uruguay" (en Dubái será en febrero), quien representó al Poder Ejecutivo fue la por entonces Ministro, Liliam Kechichian, quien en base a su oficio e indiscutible experiencia en este tipo de cosas, cumplió con el cometido. Pero no hay registros, no hay historia que la relación inversión/resultados haya incidido al menos de forma notoria en la balanza del turismo uruguayo. Además, si por acaso alguien se interesa en Dubái en venir a hacer turismo a Uruguay, deberían recordar las autoridades que no podrán venir en coche por los puentes ni en los ferrys de López Mena.
Mejor no hablar de comisarios ni de comisarías
A pocas horas de ser designado Germán Cardoso como Comisario de Uruguay para la citada feria, la prensa se hizo eco de que el Coordinador de la Polícia de Maldonado fue imputado por abuso de funciones, faena clandestina, omisión de los deberes del cargo, revelación de secreto y omisión en denunciar delitos, y por ejemplo el diario El País tituló: "Coordinador de Jefatura de Maldonado fue imputado; ministro Cardoso aparece en escuchas telefónicas" y en la nota sostiene que el Fiscal Vaz dijo que el ministro de Turismo, Germán Cardoso, aparece en las escuchas telefónicas por las que se imputó el delito de abuso de funciones al jerarca policial. Consultado por la prensa sobre esto, explicó: “Hay varios hechos en los cuales el actual ministro de Turismo le solicita determinadas actuaciones a nivel policial. Solicitudes particulares y el coordinador las realiza disponiendo móviles. Se denota que tenían una relación de amistad, Cardoso le pedía que realizara determinadas diligencias, nada ilegal, temas particulares y lo que entendemos es que el coordinador se salteaba los procedimientos que cualquier ciudadano tiene que realizar si tiene ese tipo de inconvenientes y utilizaba la maquinaria del Estado al servicio de esas solicitudes”.
Son incontables la cantidad de mensajes que llegaron a nuestro whatsapp de inmediato casi todos coincidentes en lo que es la convicción de la dirigencia empresarial del turismo uruguayo que refleja la decepción que ha generado la actual conducción del Mintur, y uno de ellos, desde un estudio jurídico decía: "Este decreto regula la ética en la función pública. El uno tiene que eyectarlo" y nos copiaba el enlace al decreto N° 30/003 "REGLAMENTACION DE LA LEY 17.060, RELATIVA A NORMAS DE CONDUCTA EN LA FUNCION PUBLICA", promulgado y publicado en 2003 https://www.impo.com.uy/bases/decretos/30-2003
Nosotros no estamos habilitados para siquiera opinar en materia jurídica y por lo tanto, nos limitamos a informar lo que antecede, pero sí hemos sotenido en reiteradas oportunidades recientemente y hoy lo ratificamos (por la designación de Comisario y no por la implicancia con un policía imputado) que el Presidente de la República, quien tiene a la vista una gran cercanía con Cardoso (aparece en todas las fotos de las visitas presidenciales al interior), va a tener que considerar seriamente la continuidad del Secretario de Estado.
Es vox populi en todo el turismo uruguayo "que esta administración ha decepcionado, que no tiene conducción, que no hay planes".
Un ministro que tiene tiempo para llamar durante ocho meses a un policía amigo para pedirle favores y haciéndole cometer delito, y al mejor estilo de la Vuelta Ciclista recorrer los caminos de la patria sin ton ni son, ha dejado en claro que ese tiempo le ha faltado para poner a funcionar el Observatorio Turístico o para chequear si su equipo hizo la denuncia penal que con bombos y platillos nos anunciaron en verano en Punta del Este sobre la lancha usada comprada en una licitación en Paysandú, o si la promesa de que en "60 días los uruguayos tendrían Pasaporte Sanitario" hecha a mediados de abril, o para atender a las personas que debería atender del sector, a las que deriva a sus "asesores" y hablando de asesores, tampoco tuvo tiempo de decidir si nos responde o no, el pedido de informes que le hicimos acerca de los mismos con fecha 20 de abril y que hace más de una semana tiene sobre su escritorio para decidir si lo firma o no.
Tampoco tuvo tiempo el señor Cardoso para ir a la Cumbre de Ministros de Turismo convocada por la OMT el mes pasado en Punta Cana a la que mandó a un asesor, el mismo que según nos dicen desde el propio escenario de los hechos que su pecho le antecede un par de metros cuando se desplaza por el edificio contiguo al Puerto del "agrande " que tiene, y que el ministro tampoco tuvo tiempo de ir a la única feria presencial del turismo mundial como fue FITUR del 19 al 23 de mayo y en su lugar designó a otro de sus asesores, el cual no llegó ya que el Presidente se lo bajó del avión.
Le ha faltado tiempo a Cardoso para contratar asesoría y hacer un plan sostenible, creíble, practicable de turismo interno "por si las moscas" le juegan una mala pasada y la próxima temporada (Dios no lo quiera), aún debamos mantener restricciones.
En el Ministerio de Turismo, según coincidentes versiones que nos llegan de muy diferentes lados, "el aire se corta con cuchillo". Mucha gente está segura de que pronto va a estallar la caldera a presión en que se ha convertido esa sede.
Al parecer, las máximas autoridades a nivel nacional aún no se han percatado del pobre nivel funcionarial que tiene Cardoso, pues si lo hubiesen hecho, jamás podrían designarlo Comisario para un evento de la relevancia de la Feria de Dubái.
Seguimos comprobando que el turismo para los políticos uruguayos sigue siendo sinónimo de elegantes discursos para la tribuna pero que a nadie le importa un rábano. La función principal de un Ministro de Turismo es traer turistas, no traer inversores. En la administración anterior tomaron como bandera la promoción de la ley de inversión y como resultado, además de entrar dinero sucio y con olor a vestuario de fútbol, se generó la debacle en la rentabilidad de los hoteles capitalinos por sobreoferta.
Reiteramos lo dicho anteriormente en Mintur Uy: La puerta abierta y la alfombra roja colocada para el regreso de quienes ya lo hicieron mal también
La culpa no es del chancho...no solamente padecemos el Covid en el turismo uruguayo, continuamos sin aprender nada y...así nos va.
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