por Sergio Antonio Herrera, desde Bogotá, @DelPDA - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Este es el mismo medio que hace poco tiempo dijo que a los argentinos en Uruguay el dólar les cuesta más de 800 pesos cuando la realidad indica que es la cuarta parte. Así operan las plumas interesadas.

En las condiciones actuales a nadie en su sano juicio se le puede ocurrir que se registre una concurrencia masiva de argentinos de una clase media tan afectada por la economía actual del vecino país.

Salvo que queramos “hacernos trampas al solitario” debemos esperar que lleguen a los destinos clásicos aquellos argentinos de clase acomodada, propietarios y lo nuevo, aquellos que están pensando cambiar de lugar de residencia para hacer una comprobación “in situ”.

Han habido muchos errores en el tratamiento de las relaciones con los medios influyentes de la Argentina. Creemos que las actuales autoridades del Ministerio de Turismo uruguayo lo saben y obrarán en consecuencia pero, tiempo al tiempo.

En estos contextos es cuando se confirma nuestra teoría acerca de la relatividad que tiene la contratación faraónica de publicidad en los medios argentinos. Si el cambio favorece y están mansas las aguas políticas nos invaden. Vienen desde en los autos de alta gama a los de los taxistas. Si por el contrario, “el parto viene de nalga” vienen los que van a venir en esta oportunidad. Así de simple.

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