El tema del desprendimiento de la puerta del Boeing 737-900 MAX de Alaska Airlines aparenta ser un problema de difícil solución. Fuentes calificadas le informan al PDA que la puerta que no actuaba como tal, ya que no tenía los mecanismos de apertura, ni el tobogán, ni la ventana redonda, está asegurada al fuselaje por cuatro pins o bulones  que además estaban también asegurados por cuatro tornillos que evitaban se fueran de su lugar. La interrogante es: ¿por qué en un avión con poco más de dos meses de entregado se vuela esa puerta?. "Algo más debe de haber ya que las 4 a 8 hs de inspección ya han pasado y los MAX 900 no se mueven. Si hay un problema de diseño o de resistencia de materiales esto puede ir para largo, esperemos que no sea así..." nos dicen.

Entre el 12 de marzo de 2019 y el 28 de abril de 2020, publicamos una serie de columnas firmadas por el Comandante Fernando Zás en las que el lector podrá revivir noticias, análisis y toda la evolución del proceso nefasto que se dio a partir de dos accidentes que nuestro columnista en el primer artículo de la saga describió así: "El 29 de octubre pasado un 737-800 MAX se estrella en Indonesia a los pocos minutos del despegue, no hay sobrevivientes y el avión accidentado tenía apenas unos pocos meses de uso, (6 meses después se estrella otro MAX en Etiopia después del despegue, un avión con 4 meses de uso)". Este sábado 6 de enero, titulábamos Toda la flota en tierra. ¿Reaparece el fantasma de los Boeing 737 MAX?. Explota puerta de uno de ellos en pleno vuelo de Alaska Airlines. Hay 171 aviones de la misma serie del Boeing 737-900 MAX afectados, entre ellos, 21 de los 29 de ese modelo, propiedad de Copa Airlines, empresa que canceló los dos vuelos que tenía programados con ese equipo desde Montevideo a Panamá el mismo sábado 6. Esos 21 jets están siendo inspeccionados y se espera que la autorización de la FAA los devuelva a servicio en las próximas horas o días.