por Sergio Antonio Herrera, desde Punta del Este
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La medida de Copa Airlines, responde a que en las últimas horas, fue emitido un AD (Airworthiness Directive) de la FAA, o sea una Directiva de Aeronavegabilidad de la Federal Aviation Administration la autoridad aeronáutica de los Estados Unidos, que en su parte sustancial dice: "Este AD prohíbe futuros vuelos de los aviones afectados, hasta que el avión sea inspeccionado y todas las acciones correctivas aplicables se hayan realizado utilizando un método aprobado por el Gerente AIR-520, de la Subdivisión de Seguridad Operacional Continua, FAA."
Obviamente, la falla actual no tiene ninguna relación con la que generó los accidentes de Indonesia y Etiopía en 2018 y 2019 respectivamente, pero al darse nuevamente en aviones del mismo modelo, hace que invariablemente todos asociemos tácitamente el problema al modelo específico, el MAX, de ahí el título, inspirados con los problemas que le trajo a Luis XIV el quiste pilonidal sacrocoxigeo con el que se despertó la mañana del 15 de enero de 1686. Es de esperar, luego de tantos padecimientos, que el final sea tan positivo como el que tuvo el Rey Sol
Luego de consultar a algunos expertos, estamos en condiciones de informar que el problema se da conlos mencionados anteriormente 171 aviones que tienen anulada (por no ser necesaria por su configuración de pasajeros) una puerta de emergencia que es substituida por un panel atornillado al fuselaje. Aparentemente algo no esta correcto en ese sistema y deben de verificar cada avión, la inspección según la FAA, lleva entre 4 a 8 horas y después de eso pueden volver a volar. Lo que se desconoce es cuanto tiempo le insumirá a la autoridad norteamericana autorizar a todos los aparatos afectados.
Ratificamos nuestra particular confianza en el rigor de mantenimiento y seguridad que distingue a Copa Airlines, empresa de la cual somos pasajeros bastante asiduos. Lo que no entendimos nunca y mucho menos en estas circunstancias, es la falta total de información oficial por parte de la sucursal de la empresa en Uruguay. En la pasada jornada fuimos nosotros quienes llamamos personalmente al Gerente General en Uruguay Christian Rodríguez quien nos dijo que no tenía ninguna información. Le pedimos especialmente nos mantuviese informados pero no hemos recibido ninguna comunicación. El secretismo comunicacional en las sucursales de las diferentes aerolíneas es recurrente pero, en este caso en el que se vieron afectados muchos pasajeros uruguayos y residentes ameritaba al menos una excepción.
Compartimos la comunicación de la FAA
Portal de América