Tras retirar el Airbus A330-200 de su flota de pasajeros, como parte de las medidas para reducir costos y enfrentar la crisis que provocan las restricciones de marzo 2020, Avianca parece sufrir una falta de capacidad temporal para aprovechar oportunidades de crecimiento. Ante el aumento de la demanda, se ve forzada a contratar aviones wet lease (arriendo de aeronave, tripulación y mantenimiento) para operar ciertas rutas.