Sinceramiento del aire, primera parte

Hay un círculo vicioso que -a menos que se quiera continuar en parálisis-, deberá ser convertido en virtuoso, se trata de los miedos. Empecemos por dos de los más notorios:
1) Cabina de pasajeros de un avión sin chance del DFS (Distanciamiento Físico Sostenido), método que -estamos todos de acuerdo-, hasta la vacuna, es el mejor. Hemos visto hasta ahora, lo que llamamos "sanata", y hay diversidad de modelos de la misma. Han circulado artículos y videos muy ingeniosos, por ejemplo de países árabes, con procedimientos para antes del embarque incluyendo tests, distanciamiento en check in y embarque, etcétera. Hemos visto recomendaciones hasta ridículas que aconsejan que a bordo, si bien no habrá supresión de butacas en las diferentes versiones de aeronaves, se aconseja -en la medida de lo posible-, guardar distancia mínima de 1,5 metros ?????. Y se ha insistido en "vender" que las modernas aeronaves tienen una circulación de aire que se renueva cada menos de tres minutos y que elimina los virus casi en un 100%...otra vez??????.

Bien, entonces, ¿qué vemos?

Los aviones volarán con la cantidad de asientos que los departamentos de venta logren comercializar. Si la demanda es del 100%, ese avión irá completo. Los pasajeros tendrán un servicio de a bordo mínimo, cambiarán sus mascarillas cada cuatro horas, usarán alcohol en gel, muchas veces en cada travesía para sus manos y, aunque no sean creyentes, rezarán, ahora, para que además de que Dios les provea llegar a salvo a destino, también lo hagan sanos, sin Covid-19.

El gran tema deberá estar "antes de" el embarque. La tecnología habrá de ser usada al máximo posible para tener el seguimiento de cada uno de los pasajeros que abordará y los controles y la observación de los protocolos deberá ser cumplida a rajatabla y del mismo modo que ocurrió después del 11/9, extremar los controles, además de los de seguridad, los sanitarios. Seguramente, habrá que ir -de verdad-, al menos tres horas antes de cada vuelo al aeropuerto, obviamente con el check in web pronto, la maleta facturada, el asiento asignado y hasta la ficha antropométrica actualizada (esto último es exageración del autor).

2) Para el caso de que seamos destino, traducido: para el turismo receptivo, las precauciones a nivel Estado deben ser claras y efectivas. Será imposible testear al 100% de los pasajeros. Recientemente, en un vuelo procedente de Madrid a Guayaquil con 200 pasajeros, el test obligatorio de TODOS los pax dispuesto por la autoridad sanitaria ecuatoriana, demandó más de siete horas... Por lo tanto, debería ser obligatorio algún instrumento tecnológico que posibilite tener la trazabilidad individual del visitante y su efectivo seguimiento, posterior a la salida de la terminal aérea y mientras permanezca en el territorio. Si queremos seguir teniendo buena sobrevida al coronavirus, esto es IMPRESCINDIBLE.

Sinceramiento del aire, segunda parte

Antes de la declaración de emergencia teníamos deficiente conectividad aérea. No sabemos aún si recuperaremos a los dos operadores habituales desde Europa, Iberia y Air Europa. Supongamos que sí, de todos modos, seguramente entre ambas compañias, no llegaremos en primera instancia a tener cubierto el mismo número de frecuencias anterior. El "plan B" histórico es la utilización de los aeropuertos regionales de conexión con el mundo, San Pablo, Buenos Aires y Santiago de Chile. En el caso de Estados Unidos, la cosa se complica mucho más, A la anunciada merma en las frecuencias de Copa Airlines, Latam y Avianca, se suma la probable salida de la ruta a ese país de American Airlines. De modo que ahí operaría aún más notoriamente la obligación de servirnos tanto para emisivo como para receptivo de los mencionados aeropuertos regionales. La pregunta obligatoria es: ¿en qué vamos y venimos a San Pablo, Buenos Aires y Santiago de Chile?, ¡Bingo!, Aerolínea Nacional de Referencia ¡ya!.

Tecnología

Entre muchas otras carencias, está faltando la gran plataforma para receptivo de Uruguay Natural. Hace falta que la expliquemos...????

Qué pasa en el mundo

Se promueve imitar a Australia y Nueva Zelanda y crear "burbujas de viajes", "zonas verdes" y "corredores de viajes", además de la sugerencia de la propia Gloria Guevara, presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, en diálogo con Andrés Oppenheimer para LA NACION:  "Cuando le pregunté cómo podrían protegerse los países de recibir turistas extranjeros infectados con Covid-19, Guevara me dijo que tendrá que hacerse con pruebas de saliva de 15 minutos realizadas en los aeropuertos antes de que los viajeros partan en sus vuelos internacionales. De esa manera, si uno vuela de Miami a Cancún, tendrá la tranquilidad de saber que todos los pasajeros de su vuelo están libres de Covid-19. Lo mismo sucedería en el aeropuerto de Cancún al regresar, dijo. "Lo que se necesita es una mayor coordinación entre los países", agregó Guevara. "Muchos países ni siquiera están de acuerdo en aceptar los tests de Covid-19 de otros"."

En otro orden, pasando directamemte a la búsqueda de posibilitar en la práctica, la reactivación del sector, los destinos turísticos a escala mundial están empezando a "pagar" para atraer pasajeros. Algunos ejemplos: En Sicilia, el gobierno italiano se comprometió a cubrir una de cada tres noches que los turistas pasen en esta región italiana. Además, regalará entradas a museos y sitios arqueológicos y pagará el 50% del pasaje aéreo hasta esta localidad.  Algunas playas en Bulgaria serán gratuitas para los turistas, así como las comodidades, como reposeras y sombrillas. En Japón, el gobierno está reservando 12.500 millones de dólares para incentivar al turismo. El plan contempla abonar el 50% de los pasajes aéreos y podría contemplar otros subsidios para los viajeros más adelante.

Por lo tanto

La supervivencia del sector receptivo en Uruguay no pasa por descontar el IVA (más allá de lo que se resuelva).
Las claves no estarán en los precios del café en Gorlero, de las milanesas de Mallmann o del agua mineral en la playa de Montoya.
Ya webinariamos y protocolizamos duro y parejo, craneemos, debatamos, propongamos, hagamos.

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