El Covid 19 es realmente un elemento revelador en todos los ámbitos. Es lamentable que el mundo sufra sus efectos, en general, pero también hay que reconocer que es una especie de justiciero revelador de verdades.

Nuestra conformidad con la gestión de Lacalle Pou hasta el momento, no nos imposibilita el análisis macro de la misma y en absoluto nos alinea. Ser independientes es tener la posibilidad de destacar positivamente las cosas que se hacen bien, pero tembién la de criticar cuando se hacen mal.

Buquebus

Y hay algo evidente, la autorización para que Buquebus opere los días viernes entre Montevideo y Buenos Aires fue dada por esta administración y anunciada por nosotros el día 12 de junio pasado.

En su momento, nos preocupamos y llegamos a preguntar en el ámbito oficial si esa autorización no era riesgosa y se nos respondió que se accedía a ello en el marco de transporte humanitario y que solamente se autorizarían los casos de ciudadanos uruguayos, ciudadanos extranjeros con residencia legal y casos especiales por varios motivos, que ya han sido publicitados anteriormente.

En realidad, y en este caso, "la culpa" de que hayan aparecido dos positivos (por ahora) de Covid 19 entre las 280 personas que llegaron en Buquebus el viernes 26 a Montevideo, no es -en el fondo-, de la empresa transportadora. Buquebus propuso el servicio y se lo autorizaron en el marco de los procedimientos humanitarios similares al que cumple Amaszonas como feeder, principalmente a San Pablo. En buen romance: "La culpa no es del chancho...".

Pero da la casualidad que, en casi todo lo que interviene el "Mentor del Caballero de la derecha"; "El prometedor serial"; "El señor de los barcos" o "Popeye" últimamente, termina mal y en algunos casos, en escándalo. Por lo tanto, ya va siendo hora de considerarlo yeta o mufa.

Patente de corso

Desde muchos años a esta parte, salvo el ferry Francisco y poca cosa más (en un par de años viene otro ferry grande), de todo lo que anunció en cuanto a obras no hizo nada, alcanza solamente con repasar las noticias y en este sitio las tienen todas.

A pesar de ello, los ministros de transporte de los últimos años, más muchos políticos de todos los partidos no solamente lo atienden, también lo van a buscar y le ofrecen, por ejemplo terminales, megaproyectos, puertos, hasta se rasgan las vestiduras para enajenar predios y dárselos envueltos para regalo. Esto no es opinión, son datos de la realidad. También sus juicios contra el Estado como el de la terminal del Puerto de Montevideo o el increíble deslinde de su obligación de pagar los casi 14 millones de dólares por la sucia maniobra del aval a Cosmo, son datos de la realidad.

Aunque la hipocresía sea una característica reivindicada de modo permanente dentro de la uruguayez, y no haya muchos dispuestos a recordarlo, TODOS sabemos que López Mena, ha puesto mucho dinero en las campañas electorales de los principales partidos políticos. Se nos viene a la mente lo que funcionaba poco menos que como club del Foro Batllista en la sede primaria de la empresa en Río Negro y Colonia. Si uno se paraba en esa esquina un rato, veía desfilar a los principales dirigentes de ese sector. Luego llegaron los elegantísimos buses grises por admisión temporaria y mientras, además de pizza y champagne, el menemismo facilitaba la construcción de la terminal en Dársena Norte, aquí se hacía lo que se hizo en Colonia, y la hija del dos veces presidente Sanguinetti, era designada presidente de la Fundación Buquebus. Luego vino el "Voto Buquebus del FA" y la pública confesión en un programa de Canal 11 de Punta del Este: "Yo puse un millón de dólares para la campaña de Tabaré". No sabemos cuanto puso pero fue mucho, para la campaña de Lacalle Herrera y ni hablar para la de Carlos Moreira, quien ¡oh casualidad!, llegó hasta a hacer una denuncia penal solamente con supuestos y falacias (nada validado por la justicia ocho años después) contra Campiani y sus socios, que derivó en el fin de Pluna pero que no movió un dedo ante todos los desatinos de su mecenas antes, durante y después de la subasta de los siete Bombardier.

No cumple con la megaterminal de Capurro; tampoco con el Puerto de Yates de Colonia; no le renuevan la licitación del Puerto de Montevideo y hace juicio y mientras él anuncia que reanudará la operación a Piriápolis (ruta imposible de sostener); consigue la changuita del "mientras tanto" de los viernes, ahora, en tiempo real y anuncia que tiene un sistema poco menos que de la NASA que asegura sus terminales y barcos contra el Covid 19, y trae dos positivos que pueden ser...., más vale ni pensarlo.

Entonces

A veces, tenemos la risible sospecha de que nos ven cuando escribimos o que adivinan en lo que andamos pero, mientras llegamos a este lugar del texto, via whatsapp nos llega la petición de nuestra firma vía Change.org para suspender la frecuencia Buquebus. Por Uy sin Covid! 

¿Nosotros no queremos estar unidos vía fluvial con Buenos Aires? ¡absolutamente sí!, pero no es posible ahora, no solamente porque la Capital Federal y su área de influencia tienen el mapa en rojo, sino que tampoco nosotros tenemos los protocolos con un grado de blindaje como el que sería deseable.

Ya lo hemos expresado en La adaptación de los aeropuertos a la nueva normalidad, el pasado 30 de junio: "En la actualidad todo pasa por la tecnología, por lo tanto, seguramente, ya debe haber aplicaciones disponibles adaptadas a las preexistentes, que hagan prevalecer la seguridad y la salud primordialmente, de modo que el destino puntual tenga conocimiento del pasajero que habrá de llegar, desde el mismo momento en que decide su viaje y adquiere el billete. En el caso de Uruguay ya existe esa posibilidad. Basta recordar lo avanzado del proceso que produjeron en conjunto los concesionarios del aeropuerto, Puerta del Sur, parte de Corporación América, conjuntamente con el Ministerio del Interior del anterior gobierno del Frente Amplio. Ese software, seguramente sería compatible con la APP generada por Genexus, Coronavirus Uy, en acuerdo con el actual gobierno. Conociendo la mentalidad que reina en Corporación América en general y en Puerta del Sur en particular, teniendo en cuenta los adelantos tecnológicos con los que ya cuenta la terminal, por ejemplo la biometría facial, descontamos que el protocolo de llegada a la terminal, contando como dijimos con "una ficha" segura del visitante, ya debe estar terminado y en proceso de homologación oficial. Control de temperatura por cámaras fijas y móviles; controles médicos; espacios neutros o de aislamiento transitorio y a través de código QR, hasta el eventual seguimiento preciso de cada ingresado."

Tal vez, haya que volver a promover el puente aéreo, y a la vez, acelerar un proceso similar al de Puerta del Sur para los puertos y fronteras fluviales.

Estamos a favor de poblar al país; queremos que el turismo llegue cuanto antes y para ello, entre otras, deberíamos hacer dos cosas de modo urgente:

1 - Que la ley sea pareja para todos, que no haya más hijos y entenados y que los anuncios "los haga el Poder Ejecutivo".
2 - Que cuidemos como el oro el sitial alcanzado. Que no nos hagamos trampas al solitario. Los dos positivos de Buquebus son la alerta máxima, curémonos en salud y apostemos a la tecnología.

Portal de América