Pero nada es fácil. Máxime, estando tan lejos de Dios y tan cerca de los medios argentinos.

La maquinaria de comunicación del vecino país es un fenómeno de estudio para sociólogos y lo que está haciendo en el presente la misma, puede ser tema para rendir examen en un Master en la materia.

Hay programas de la TV argentina que parece se hicieran en otro país y en otro momento. Y con la misma insensibilidad, hay programas y periodistas que encaran el tratamiento de las próximas vacaciones como si en 2020 no hubiese pasado nada.

En ese carrusel, hay períodos en los que todos entrevistan a Lacalle Pou y en el presente, en estas horas, todos entrevistan a Remo Monzeglio, el Viceministro de Turismo. A próposito, ¿Cardoso no se pronuncia?.

Se nos ocurre que de aquí en más, todo lo que se demore en tomar determinaciones será tiempo perdido para optimizar "lo posible".

No podemos seguir insistiendo con que venga gente a pagar siete días de hotel para estar dentro de una habitación.

ES IRREAL siquiera plantearlo.

Enfoquemos las probabilidades.

Hay sólo dos mercados posibles, seguros. Los propietarios y los veraneantes de alto poder adquisitivo de los países vecinos.

¡URUGUAYOS DEL TURISMO, A LAS COSAS! (permiso Don Ortega)

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