El Mintur del FA

A priori, una vez más damos nuestra opinión en una mirada macro, para ir luego al análisis más directo, y en ese marco decimos que durante la gestión del FA ha habido un notorio deterioro del turismo uruguayo por un manejo caprichoso, individualista, alejado de los intereses del sector, cuyo empresariado quedó en un estado de semipostración, con sus economías seriamente dañadas y con la desaparición de numerosas empresas de casi todos los rubros. También que el Mintur del FA funcionó como una agencia de propaganda del más puro estilo soviético donde se "recitaba" ante cámaras y micrófonos datos estadísticos armados, jamás corroborados con rigor científico por nadie.

Nunca Uruguay tuvo 4 millones de turistas y jamás se pudo establecer fehacientemente que hayan ingresado divisas por más de dos mil trescientos millones de dólares y tampoco se tuvo nunca certeza de la verdadera cifra de empleos directos generados por el turismo.

En el primer quinquenio, bajo la conducción de Héctor Lescano el Mintur tuvo (al igual que ese primer gobierno de Tabaré Vázquez) una gestión muy correcta que permitió ilusionarse con el cambio tan esperado. Cuando José Mujica decidió apartar de su cargo a Lescano (era también ministro de Deporte y se enfrentó al poder de la empresa Tenfield, de Paco Casal, muy allegado al entonces presidente), asumió Liliam Kechichian como ministro, pero "todo Uruguay sabía" que quien ejercía el verdadero poder en el edificio contiguo al Puerto de Montevideo era Benjamín Liberoff, su mentor.

Estamos prácticamente seguros de que si se hace un pormenorizado prrocedimiento de investigación y análisis, los parlamentarios podrán encontrar un pésimo uso de los préstamos del BID donde se malgastó a conciencia, primero con los famosos clusters buenos para nada, contratando instituciones extranjeras proclives a otorgar certificados de especialización dudosos. Luego con centros de bienvenida como el de Colonia, un simil de cenicero de moto; gastos exagerados en la contratación de espacios promocionales en ferias de turismo en el exterior y cifras exorbitantes en la compra de pasajes aéreos y en la generación de viáticos en el exterior. En ese maremagnum también encontrarán el medio millón de dólares otorgado a Egeda, la firma organizadora de los Premio Platino con los que se inauguró en 2017 el Centro de Convenciones de Punta del Este. Estaría bueno saber hasta dónde se va a hurgar en eso que involucra a la empresa de Enrique Cerezo, el Presidente del Atlético de Madrid y a un entorno que puede llamar a reflexiones varias.

Pero también estamos casi seguros que será muy difícil encontrar dolo, malversación. Hemos estado en las antípodas del pensamiento y gestión del binomio Liberoff-Kechichian pero nunca los pensamos corruptos.

El Mintur de Cardoso

La primera sorpresa que tuvimos cuando fue designado Germán Cardoso como Ministro de Turismo fue la casi unanimidad de conceptos en su contra que recibimos personalmente desde un amplio espectro del turismo de Punta del Este y de todo Maldonado. "Desprolijidad" fue la característica más reiterada con la que se lo señalaba.

Salvo su participación (política pura) en la atención del empresariado y el traslado a las carteras correspondientes de la problemática del sector a raíz de la pandemia, no se le conoce nada positivo en relación directa al turismo durante su "conducción" de más de 17 meses.

No dejó nada funcionando, ni planes, ni estrategias, ni un rumbo cierto.

Tuvo actitudes típicas de conducción sórdida, de politiquería barata.

Bastó que una voz autorizada del empresariado del sector "osó" declarar en el PDA que su cartera no conocía el rol que debía cumplir para interrumpir de inmediato el diálogo y cercenar de ese modo el tan mentado y mal utilizado verso de la "excelente relación" público privada.

Según "todo Uruguay sabía" y como quedó demostrado cuando entrevistamos al colega Carlos Peláez para #PdaRadio58, que "Cardoso decidió transitar su vida por el lado oscuro de la política".

Fuimos los primeros y los únicos en pedir la remoción de Cardoso por ineptitud, jamás nos metimos en su vida privada y ¡vaya! si nos pasaban "data" a diario acerca de ello. Perdimos 17 valiosos meses de este quinquenio.

Honor que nos hacen

Tanto la administración de Kechichian y Liberoff, como la de Cardoso, tuvieron el mismo comportamiento con respecto a nuestro medio.

Además de no auspiciarnos publicitariamente, ambas administraciones "descendieron" al fango de exigirles a prestigiosos actores del sector que hicieran lo propio...

Rara vez, la culpa es del mensajero...

Los auspiciantes continúan y los ministros pasaron...

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