En la misiva, la firma responsabiliza de esa decisión a la contracción económica que se evidencia en el país, haciendo hincapié en los congelamientos y postergaciones de proyectos mineros. También culpa a la apertura de cielos de Chile para el cabotaje de empresas extranjeras, lo que, a juicio de ellos, lesiona gravemente a las empresas nacionales al no ser recíproco.

Pese a los argumentos de la compañía, fuentes de la industria aseguran que en la decisión habrían incidido las altas deudas que mantiene la aerolínea. En el sector señalan que PAL enfrenta pasivos acumulados que superarían los US$ 10 millones, además de pérdidas mensuales por unos US$ 400 mil. Estas mismas fuentes aseguran que las deudas que tiene la empresa se elevaron al punto de que las empresas de leasing le empezaron a pedir a PAL la restitución de las aeronaves por impagos.

Según trascendió, la situación económica de la firma estaría llevando a la familia Musiet a evaluar alternativas como vender ciertos activos a Claudio Fischer, que ya posee la aerolínea ONE. Estos corresponderían al nuevo centro de mantenimiento, la certificación AOC y la marca. “El Mercurio” intentó contactarse con PAL, sin embargo, no fue posible tener una respuesta.

Portal de América - Fuente: www.economiaynegocios.cl