Peace Boat ha diseñado el primer barco de cruceros autónomo y que no contamine de ningún modo el ecosistema. Para ello desde 2014 ha reunido a ingenieros de todo el mundo con el único objetivo de conseguir un barco de cruceros con emisiones 0.
 
Al día de hoy los diseños, del que ya se llama el barco de cruceros más ecológico del mundo, han finalizado en el estudio de ingenieros españoles Oliver Design, quienes han dado forma a todas las complejidades técnicas del proyecto.
 
Ya hay una primera fecha provisional en la que veremos navegar esta maravilla verde. 2020 es el año elegido.
 
El Ecoship tendrá 55.000 toneladas y ha sido desarrollado por un equipo de más de 30 ingenieros y expertos. Cuenta con una serie de características que lo convierten en el barco más respetuoso con el medio ambiente construido hasta la fecha. Lo más llamativo serán sus 10 velas retráctiles cubiertas de paneles solares.
 
La climatización a bordo – incluyendo calefacción y aire acondicionado – se mantendrá de forma natural, un sistema de agua “de circuito cerrado” recogerá todas las aguas residuales purificandolas y reutilizandolas, junto con la lluvia y el agua de mar, para regar el jardín a bordo.
 

“El Ecoship representa un cambio radical en la forma en que dirigimos nuestras necesidades energéticas“, dicen los diseñadores. “El Ecoship cubrirá las necesidades de hotel y la energía de propulsión con energía renovable, el uso de gas natural licuado (GNL) como fuente de energía de recarga, minimizando así nuestra dependencia de los combustibles fósiles.” Todo ello se suma a una promesa de “emisiones cero … así como ningún residuo vertido en el mar.

 
Yoshioka Tatsuya, Fundador y Director de Peace Boat, comentaba: “2020 será la inauguración del Ecoship del Peace Boat y ofrecerá una visión de un futuro respetuoso con el clima abriendo el camino hacia un modelo de -crucero verde- que también puede afectar a la industria del transporte marítimo en general . La industria debe adaptarse a las necesidades del planeta “.
 
Portal de América - Fuente: Crucero Adicto