por Steve Miletich
La investigación del gran jurado federal, con sede en Washington, DC, está investigando el proceso de certificación que aprobó la seguridad del nuevo avión Boeing, dos de los cuales se han estrellado desde octubre.
La oficina de campo del FBI en Seattle se encuentra cerca de la planta de fabricación 737 de Boeing en Renton, así como de las oficinas de Boeing y de los funcionarios de la Administración Federal de Aviación (FAA) que participan en la certificación del avión.
La investigación, que está siendo supervisada por la división criminal del Departamento de Justicia de los EE. UU. Y llevada a cabo por el Inspector General del Departamento de Transporte, comenzó en respuesta a la información obtenida después de que un Lion Air 737 MAX 8 se estrellara poco después del despegue de Yakarta el 29 de octubre, matando a 189 personas, informó Bloomberg a principios de esta semana, citando una fuente anónima.
Se ha ampliado desde entonces, informó esta semana The Associated Press, y el gran jurado emitió una citación el 11 de marzo para obtener información de alguien involucrado en el desarrollo del avión, un día después del accidente de un 737 MAX 8 de Ethiopian Airlines cerca de Addis Abeba que mató 157 personas.
El rol de apoyo del FBI fue comunicado en forma anónima debido a la naturaleza confidencial de la investigación.
Los representantes del Departamento de Justicia, el FBI y el Departamento de Transporte se negaron a comentar esta informacion, diciendo que no podían confirmar ni negar una investigación.
Una historia del Seattle Times durante el fin de semana detalló cómo los gerentes de la FAA presionaron a sus ingenieros para que delegaran más del proceso de certificación en Boeing. La historia del Times también detalló fallas en un análisis de seguridad original que Boeing entregó a la FAA.
Las investigaciones criminales sobre la supervisión federal de la fabricación y el vuelo de los aviones son raras, en parte debido a la creencia de larga data de que un sistema de aplicación de la ley civil promueve mejor la información franca sin temor a las repercusiones criminales.
Los casos criminales que han ocurrido se han centrado en declaraciones falsas y tergiversaciones.
Eric Weiss, un portavoz de la NTSB, dijo que no podía comentar si alguna persona se negó a proporcionar información sobre los accidentes de los Boeing 737 MAX a la luz de la investigación criminal.
Portal de América - En base a información de Seattle Times