A diferencia de España, no todo el turismo en Francia ha vuelto a la normalidad y muchas empresas siguen arrastrando problemas financieros que durante la pandemia fueron disimulados con las ayudas públicas, muy cuantiosas.
El problema es más grave entre las agencias de viajes. Sólo en el último trimestre del año pasado quebraron 16 agencias de viajes y ocho turoperadores. En todo el año cayeron 68 agencias. Los datos de Altares también recogen 139 quiebras de transportistas turísticos, muchos por carretera, pero también por otros medios.
Aunque no conocidos en España, entre las empresas turísticas que cayeron en Francia en el año pasado están Touristra Vacances, Bourse des Vols, Evasión Spirit/Yams.
Los analistas atribuyen esta crisis a la inflación, a los cambios en los hábitos comerciales derivados de la introducción de Internet y al contexto político y económico.
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